El martes es por lo tanto el día en el que se vota si se autoriza al Gobierno escocés a comenzar los trámites para convocar una consulta popular. De materializarse podría tener lugar a finales de 2018 o a principios de 2019. En ese momento se tendrán más detalles sobre cómo sale Reino Unido de la […]
Dirigentes Digital
| 27 mar 2017
El martes es por lo tanto el día en el que se vota si se autoriza al Gobierno escocés a comenzar los trámites para convocar una consulta popular. De materializarse podría tener lugar a finales de 2018 o a principios de 2019. En ese momento se tendrán más detalles sobre cómo sale Reino Unido de la Unión Europea, sobre cómo se materializa el `Brexit´. Si vota a favor de su independencia, de primeras lo único que conseguirá será que Reino Unido ya no pueda hacer honor a su nombre. Escocia buscará quedarse dentro de la Unión Europea pero lo tendrá muy difícil. Básicamente la legislación europea no contempla un escenario en el que parte de un Estado miembro, aunque en este caso sería ex Estado miembro, forme parte en solitario del club europeo. Inmediatamente después del Brexit, Escocia estaría fuera de la Unión Europea de forma automática. Aunque hubiera conseguido materializar su independencia de Reino Unido. Su deseo de seguir dentro de la Unión Europea sería vetada por países como España, que guardan recelos de que episodios como éste puedan hacer creer a regiones como Cataluña que podrían quedarse dentro de la UE si se independizan. Escocia tendría que empezar nuevas negociaciones y seguir un proceso de adhesión como el que han seguido todos los países, el último de ellos Croacia. No podría ser de forma automática su permanencia en Europa tras el Brexit, aunque todo su empeño por abandonar Reino Unido pasa por querer seguir formando parte del club europeo. Para entrar en la UE no basta con ser un Estado independiente, como ya han señalado grandes voces en Europa. La de Josep Borrell, ex presidente del Parlamento Europeo y ex ministro socialista o la de Jean-Claude Piris, quien fuera director General del Servicio Jurídico del Consejo Europeo durante más de 20 años. Tras una posible declaración de independencia se hace necesario un reconocimiento por parte de los Estados miembros y tiene que ser por unanimidad. Contar con el beneplácito del conjunto de los países se antoja difícil principalmente porque son varios los Estados miembros que cuentan con regiones que podrían compararse con el caso escocés, que no querrían vivir en su propio país la misma situación. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, lanzaba un mensaje claro en este sentido a Escocia. “Tendrá que ponerse a la cola” para solicitar el ingreso en la Unión Europea, señalaba el jefe de la diplomacia española. Sus declaraciones llegaban altas y claras desde Lima, donde participaba en un encuentro con su homólogo peruano. “Si de mutuo acuerdo y con arreglo al régimen constitucional aplicable en el Reino Unido, Escocia acabase siendo independiente, nuestra tesis es que no puede quedarse en la UE porque no es miembro si no es como parte del Reino Unido”, señalaba. España sería por lo tanto uno de los países que vetaría una solicitud por parte de Escocia de ingreso inmediato a la UE tras el Brexit.