En menos de una semana el Gobierno ha girado 180 grados en la crisis de refugiados. El presidente, Mariano Rajoy, ha dicho tajantemente este fin de semana que "España no negará el asilo a nadie". Una postura que choca con las cifras que estaba dispuesto asumir el país antes del verano, cuando la crisis de […]
Dirigentes Digital
| 07 sep 2015
En menos de una semana el Gobierno ha girado 180 grados en la crisis de refugiados. El presidente, Mariano Rajoy, ha dicho tajantemente este fin de semana que "España no negará el asilo a nadie". Una postura que choca con las cifras que estaba dispuesto asumir el país antes del verano, cuando la crisis de refugiados era una crisis de inmigración, y con las declaraciones del Ministro de Exteriores, Manuel García Margallo, que supedita la cifra a una negociación a la baja por las altas tasas de paro que tiene el país.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, dirige hoy una comisión interministerial para coordinar el plan de acogida. Tras esta primera reunión se espera que el Ejecutivo anuncie si acepta la cifra que maneja Bruselas. En los próximos días está previsto que se reuna con comunidades autónomas, ayuntamientos y ONG's para definir el reparto.
La Comisión Europea pretende imponer a sus socios la aceptación de 160.000 en los próximos días. Los Ejecutivos comunitarios, incluido el gabinete de Rajoy, no le agradan la idea de la obligatoriedad de cuotas. Polonia, por ejemplo, ha dicho que podría recibir a unos 2.000 refugiados, pero la nueva propuesta de la Comisión prevé que Varsovia acoja a cerca de 12.000. Eslovaquia ha dicho que no quiere aceptar musulmanes.
En todo caso, la cifra total se antoja insuficiente teniendo en cuenta que la ONU calcula que 350.000 personas procedentes de zonas de conflicto de Oriente Medio se dirigen a territorio europeo. El borrador que maneja Bruselas establece que Alemania, Francia y España asuman el 60% del total de refugiados. En concreto, España tendría que acoger 19.000 personas, mientras en el caso de Alemania será de 40.000 y en Francia de 30.000.
El nuevo reparto de la Comisión supone triplicar los números que acordaron los líderes europeos en julio cuando los muertos en el Mediterráneo se contaban por cientos en una primera ola refugiados que partían desde Libia con dirección a las costas de Italia, Grecia y Malta. España aceptó regañadientes 2.749 personas.
Hasta la fecha, España no es un referente solidario en las políticas de refugiados. En 2014, el país sólo recibió el 0,9% de todas las peticiones de asilo de la UE, que ascendieron a 3.614 peticiones totales, según datos del Ministerio de Exterior. El 55% fueron rechazadas. Sólo fueron acogidos 1.585 pero solo 384personas lograron la condición de refugiado.