Después de que España escalara a segunda posición en el ránking de países más visitados del mundo, desbancando el puesto a EE UU, el sector turístico español vive un momento de gloria que parece inagotable. Si en los últimos cinco años el número de visitantes extranjeros se ha incrementado en 30 millones, las estimaciones apuntan […]
Dirigentes Digital
| 22 mar 2018
Después de que España escalara a segunda posición en el ránking de países más visitados del mundo, desbancando el puesto a EE UU, el sector turístico español vive un momento de gloria que parece inagotable. Si en los últimos cinco años el número de visitantes extranjeros se ha incrementado en 30 millones, las estimaciones apuntan que en la próxima década seguirá una tónica similar aunque de manera más suave. Según un informe elaborado por el Consejo Mundial del Viaje y Turismo, (WTTC, por sus siglas en inglés), en 2028 se contabilizarán un total de 121 millones de turistas, lo que se traducirá en medio millón de empleos más.
Una cifra que unida al aumento de la movilidad entre los viajeros nacionales gracias por la mejora de la economía tendrán un efecto positivo en un sector que emplea a 2,8 millones de personas. De los casi 3,3 millones de puestos de trabajo tanto directos como indirectos que necesitará este mercado, más de 1,1 millones serán directos, cotejando el peso que juega el turismo en la economía española. De hecho, en 2017 su contribución al PIB fue del 5,4% y se espera que siga creciendo a lo largo de la siguiente década, pero de manera más moderada.
Un aspecto que le posiciona en el puesto número 10 de las mayores economías en materia de turismo por delante incluso de países como Turquía, Grecia, Portugal y Marruecos, pero por detrás de Alemania, Italia, Francia y Reino Unido si se tienen en cuenta las contribuciones directas. Eso significa que aunque su PIB total no se encuentre entre los primeros del mundo, si se desglosa por ramas de actividad, en turismo generan un volumen considerable. Además, si se analiza el total, escala hasta la novena posición. Llama la atención que esta aportación no se ve reflejada cuando se examina por nivel de empleo. En este caso, ocupa el puesto número 17.
A pesar de que estos datos reflejan perspectivas favorables, las previsiones ponen de manifiesto una ralentización durante los próximos años, partiendo de la base de que su peso ya es elevado. Así, para la próxima década la previsión de crecimiento porcentual le sitúan en la parte baja de la clasificación, pero por encima de la media de la Unión Europea.
En cuanto al gasto, el ejercicio pasado los visitantes extranjeros se dejaron en España 66.500 millones de euros. Esto supone una media por persona ligeramente superior a 800 euros, cifra que se mantendrá en los próximos ejercicios, ratificando un estancamiento del gasto. Para este 2018 se espera que crezca un 3,7% y que alcance los 98.000 millones en 2028.