La incertidumbre política de este año y la todavía débil recuperación económica están siendo revulsivos de la inversión extranjera en España. El saldo de rentas y transferencias corrientes con el extranjero se ha reducido en 409 millones hasta septiembre (-8,4% respecto a 2015), prolongando el balance negativo de -4.884 millones de euros, según los datos […]
Dirigentes Digital
| 29 dic 2016
La incertidumbre política de este año y la todavía débil recuperación económica están siendo revulsivos de la inversión extranjera en España. El saldo de rentas y transferencias corrientes con el extranjero se ha reducido en 409 millones hasta septiembre (-8,4% respecto a 2015), prolongando el balance negativo de -4.884 millones de euros, según los datos del INE. La partida más afectada ha sido la de transferencias de capital con el extranjero, cuyo saldo se ha situado en los 593 millones, lo que supone una pérdida de hasta 908 millones en comparación al tercer trimestre de 2015. La balanza se compensa en parte por la buena actuación de los intercambios exteriores de bienes y servicios, que alcanzaron los 11.860 millones de euros (+14,8%). La subida del 1,1% en las importaciones y la caída del 0,9% de las importaciones explican esta tendencia al alza. En consecuencia, la economía nacional ha registrado una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 7.569 millones en el tercer trimestre, lo que representa un 2,8% del PIB. Por componentes del índice, la renta disponible bruta del sector hogares e instituciones sin fines de lucro se ha incrementado un 1,5% (+1,5%). Tiran de la subida el incremento en el saldo de rentas primas brutas del sector (+2,7%) y la remuneración percibida por los asalariados (+3,2%), mientras que el saldo neto de rentas de la propiedad (intereses, dividendos) desciende un 6% respecto a 2015. Crece también el gasto en consumo final de los hogares, un importante componente de la demanda agregada, que ha acumulado 159.424 millones hasta septiembre (+2,6%). Esta tendencia al alza refleja la confianza de la demanda interna en la recuperación económica. En sentido inverso, los hogares registraron un ahorro bruto de 2.859 millones de euros (-35%), un 1,8% de su renta disponible. Este patrón se ha visto reforzado por el aumento de la inversión de los hogares hasta los 9.663 millones (+16,1%). En computo global, el sector ha registrado una necesidad de financiación de 7.167 millones, 3.481 millones superior al mismo periodo de 2015. La renta bruta disponible de la sociedades no financieras se ha incrementado un 6,8%, hasta alcanzar los 45.871 millones. Los datos positivos arrojan una capacidad de financiación del sector de 7.942 millones en el tercer trimestre. La renta bruta de las Administraciones Públicas fue equivalente a 56.445 millones (5,6%). El incremento en la recaudación fiscal sobre la producción e importaciones y renta y patrimonio (un 5,2% y un 6,7%, respectivamente), así como el ascenso de las cotizaciones sociales (+3,3%) han sido los principales motivos de la subida. Por otro lado, el gasto en consumo final público se ha incrementado un 2,3%, hasta rozar los 48.600 millones. En consecuencia, el ahorro bruto de las administraciones se cifra en 7.858 millones. El resultado final del balance arroja que el conjunto de entes públicos registraron una capacidad de financiación de 2.478 millones. Es la primera vez que las administraciones generan un saldo positivo en el tercer trimestre desde 2007. En último lugar, la renta bruta de las instituciones financieras fue de 4.669 millones hasta septiembre (+5,6%). El sector generó un saldo positivo de financiación de 4.316 millones de euros.