El Gobierno español remitió a Bruselas un informe de medidas para corregir el desvío presupuestario de las Administraciones públicas que ha convencido a Bruselas para suspender el procedimiento que decidió abrir por déficit excesivo en 2015. “Es una buena noticia para España”, reconocía el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. “No vamos a proponer suspender […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2016
El Gobierno español remitió a Bruselas un informe de medidas para corregir el desvío presupuestario de las Administraciones públicas que ha convencido a Bruselas para suspender el procedimiento que decidió abrir por déficit excesivo en 2015. “Es una buena noticia para España”, reconocía el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. “No vamos a proponer suspender estos fondos. Sé que es lo que se esperaba… los fondos europeos juegan un papel importante para sostener la inversión la y queremos que Europa pueda salir de la crisis“, señalaba el comisario. España y Portugal se libran por lo tanto de una medida que parecía inminente pero que políticamente no se hubiera entendido por los esfuerzos que ambos países están haciendo para encauzar sus respectivas economías. Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, reconocía la influencia que ha tenido la postura prácticamente unánime del Parlamento Europeo en contra de que la Comisión impusiera este tipo de sanción a España o Portugal. “El Parlamento fue muy claro y eso lo teníamos que tener en cuenta”, aseguró. La Eurocámara se mostró contraria a una sanción contra España o Portugal porque hubiera repercutido en los más desfavorecidos y no hubiera sido justa con los esfuerzos que ambas naciones están llevando a cabo para cumplir con el Pacto de Estabilidad. Después de su decisión, el ministro de Economía español, Luis De Guindos, compareció ante el Parlamento para explicar de forma detallada la visión de España al respecto, que coincidía claramente con la del Parlamento. Por otro lado, Dombrovskis señaló que las razones que llevaron a dudar si congelar o no los fondos ya no existen, en referencia a la propuesta que España hizo en octubre en la que planteó medidas equivalentes a 10.000 millones de euros. Un ajuste necesario para llegar a cumplir con el objetivo fiscal de 2016, sin el cual hubiera sido inviable alcanzar el 4,6% que ahora alcanzará, según las últimas estimaciones de la Comisión. Para 2017, sin embargo, la Comisión mantiene sus dudas sobre la economía española, a la espera de que en las próximas semanas le llegue el nuevo presupuesto para el año que viene. Sin el documento en la mano, Bruselas calcula que el desfase en España para el año que viene sería del 3,8%, siete décimas por encima de lo recomendado por la Comisión. Esta cifra supondría exigir medidas que supongan un ajuste de unos 7.000 millones de euros, por encima de los 5.500 millones de euros que se habían calculado. Sin embargo, estas cifras podrían variar en función del contenido que el Gobierno envíe a Bruselas. “Teniendo en cuenta la naturaleza de las proyecciones sin cambios en las políticas, las previsiones de la Comisión calculan que ni el objetivo intermedio de déficit ni el esfuerzo fiscal recomendado se cumplirán”, explica el documento que recoge las opiniones para España sobre el presupuesto de 2017.