El autodenominado Estado Islámico (EI) que opera principalmente en Irak y Siria quiere aprovechar la crisis de refugiados en Europa para expandir su terror a Europa. Varios medios británicos, con una línea editorial sensacionalista, se han hecho eco que los terroristas han filtrado a 4.000 personas entre los refugiados que han llegado a territorio europeo. Mientras los países europeos debaten como atender al mayor éxodo desde la II Guerra Mundial y la opinión pública presiona para evitar que se vuelva a producir escenas como la del pequeños Aylan, el EI intenta aprovecharse de la situación.

En concreto, el Sunday Express cita a fuentes yihadistas para explicar que miembros EI se mezclan entre los refugiados en las ciudades costeras de Turquía de Esmirna y Mersin para alcanzar Italia y de allí dirigirse a otros países europeos como Suecia o Alemania.

El propio EI ha amenazado en varias ocasiones que integrantes de la organización están dispuestos a atacar en suelo europeo como venganza por los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos y sus aliados en sus bastiones de Irak y Siria.

La ola de refugiados se ha intensificado desde que ha aparecido el EI en mitad de la guerra civil que sacude Siria desde 2011. Los terroristas controlan buena parte del país sobre todo al sur, en la frontera con Irak. Los yihadistas han establecido un estado de terror en el territorio ocupado y no duda en atacar a la población civil si no se unen al grupo.

¿Una amenaza real para Europa?

Desde su aparición del EI en el orden internacional, el Viejo Continente ha sufrido varios atentados vinculados a la organización y a antiguos combatientes en Siria, como el ataque a la redacción del Charlie Hebdo. Además, han logrado trasladar el terror de sus acciones con la ayuda de las redes sociales y medios de comunicación con vídeos en los que graban sus decapitaciones y otras atrocidades.

Los yihadistas han demostrado manejar la propaganda para difundir sus ideas, captar combatientes y amenazar a la sociedad occidental. El objetivo es extender su califato por todo el mundo. La amenaza de infiltrados entre los refugiados sirios es real para las autoridades europeas. La fiscal jefe del  Eurojust, la agencia de cooperación judicial en la Unión Europea, Michèle Coninsx advirtió hace unas semanas que el EI está intentando infiltrar a combatientes en el éxodo procedente de Siria.

La seguridad europea apunta que el EI controla algunas de las rutas de inmigración que sirve para trasladar, tanto a unidades, como financiar al califato con la trata de seres humanos. Pero sobre todo temen la figura de los "lobos solitarios". Sin entrar en detalles de las actuaciones de cada país y de las operaciones puestas en marcha, confirmó que los terroristas intentaban utilizar la inmigración ilegal para establecer células durmientes para preparar ataques en el futuro.

Atajar el problema

Aparte de los movimientos de la Comisión Europea para que los Estados miembros abran sus puertas para aceptar 120.000 refugiados, Reino Unido y Francia está estudiando apoyar los bombardeos de Estados Unidos en Siria para atacar los asentamientos del Estado Islámico. Hasta ahora las dos potencias europeas formaban parte de la coalición que está interviniendo al norte de Irak, pero se mostraban reticentes en participar en Siria por temor a que los ataques beneficiaran al régimen de Al Asad. Pero la crisis de refugiados ha obligado tanto a Cameron como a Hollande revisar su postura.

Se espera que durante la semana, los distintos dirigentes europeos anuncien las cuotas que van aceptar en el sistema de repartición que ha establecido Bruselas; en el caso de Francia y Reino unido, también podrían comunicar que dan luz verde para contrarrestar al EI en Siria.