El consumo y una mayor inversión empresarial han superado las expectativas de todos los analistas. La última revisión del dato de PIB del tercer trimestre ha sorprendido a propios y extraños al elevarse al 5% frente al 3,9%. El consenso del mercado solo esperaba una mejora de cinco décimas. Se trata del mayor ritmo de crecimiento desde 2003.
El consumo aumentó en el tercer trimestre un 3,2%, muy por encima de la estimación anterior, del 2,2%. De esta manera, el aumento del PIB en el tercer trimestre refleja principalmente las aportaciones positivas del PCE (+3,2%), la inversión fija no residencial (+8,9%), el gasto del gobierno federal (+9,9%), las exportaciones (+4,5%), el gasto y la inversión fija residencial. Las importaciones disminuyeron durante el periodo. En el segundo trimestre, Estados creció un 4,6%.