Todo comenzó con el anuncio del mayor contratista privado del país, Walmart, de subir a $9 la hora el salario en las nuevas contrataciones a partir del mes de abril y aumentar a $10 de cara a febrero de 2016. Esta decisión, que afectará a la tercera parte de la plantilla (medio millón de trabajadores) […]
Dirigentes Digital
| 10 mar 2015
Todo comenzó con el anuncio del mayor contratista privado del país, Walmart, de subir a $9 la hora el salario en las nuevas contrataciones a partir del mes de abril y aumentar a $10 de cara a febrero de 2016. Esta decisión, que afectará a la tercera parte de la plantilla (medio millón de trabajadores) y supondrá un costo de 1.000 millones de dólares, se ha producido tras las sucesivas protestas de los empleados de la compañía que reclamaban una subida de hasta $15 dólares la hora. A pesar de la subida, la media salarial de la empresa no subirá de manera espectacular. Con estos nuevos cambios, el sueldo medio será de $13 (desde los $12,85 actuales) y de $10 para los empleados a tiempo parcial (de los $9,48 que cobran en estos momentos). El Consejero Delegado de la empresa, Dough McMillon, aseguró a la cadena CNBC que la decisión estaba influenciada por el escenario macroeconómico.
Tras el anuncio de Walmart, ha venido el de TJX Companies, propietario, entre otras tiendas, de T.J. Mazz, Home Goods o Marshalls. La empresa ha decidido subir a $9 la hora el salario de sus trabajadores peor pagados. TJX Companies cuenta con 2.600 tiendas en Estados Unidos y emplea a 191.000 personas tanto dentro como fuera del país.
Quien todavía se resiste a la subida es Target, el segundo minorista del país. Su Consejero Delegado Brian Cornell, aseguró que su objetivo es mantener una plantilla lo más competitiva posible, por lo que "no esperan ver cambios sustanciales el próximo año". Los trabajadores de Target cobran por encima del salario mínimo federal; un salario por encima de la media que no se refleja en las nóminas aquellos que trabajan por horas. Por esta razón, la compañía se podría ver empujada a subir también los salarios si quiere atraer mejores trabajadores.
Otro de los últimos anuncios en sectores donde tradicionalmente los sueldos han sido bajos ha cogido por sorpresa al sector servicios en Nueva York. El Comisionado estatal del trabajo anunció recientemente que todos aquellos trabajadores que reciben propinas ganarán $7,50 a la hora (actualmente cobran $5,65/hora; los camareros, $5/hora) y subiría a $8,50 si la ciudad recibe la autorización para elevar su salario mínimo. El objetivo final es eliminar el salario de propinas, algo que ya sucede en siete estados, entre ellos California. Representantes de la industria de servicios han protestado contra la medida.
A nivel federal, la subida del salario mínimo es uno de esos debates que llevan congelados en el Congreso desde hace meses por la oposición republicana. Fue en 2013 cuando el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso que se pudiera de acuerdo para subir a $10,10 la hora, (en estos momentos se encuentra en los $7,24), como medida para combatir la desigualdad salarial del país. Un año después, las subidas que se han producido han sido a nivel estatal. Este aumento salarial tiene entre sus opositores a la Federación Nacional Minorista; entre sus partidarios, a la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.