El Servicio de Impuestos Internos estadounidense (IRS) quiere atrapar a los ciudadanos que están violando la ley al ocultar bienes. Aunque se trata de una tarea difícil puesto que los recortes presupuestarios han obligado al IRS a dar prioridad a perseguir a las grandes corporaciones antes que a los individuos más acaudalados. Desde hace tiempo […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2016
El Servicio de Impuestos Internos estadounidense (IRS) quiere atrapar a los ciudadanos que están violando la ley al ocultar bienes. Aunque se trata de una tarea difícil puesto que los recortes presupuestarios han obligado al IRS a dar prioridad a perseguir a las grandes corporaciones antes que a los individuos más acaudalados.
Desde hace tiempo se intenta crear en el país una norma que ataje a los defraudadores con dinero en paraísos fiscales. A mediados de 2014, la Unidad de Lavado de Dinero del Tesoro, la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN), emitía una propuesta al respecto. Pero las diferencias de opinión entre los distintos reguladores financieros han ralentizado el proceso.
Este proyecto de ley pendiente en el Congreso llamado Ley de Incorporación Transparencia y Cumplimiento de la Ley de Asistencia, podría ser una solución ya que requeriría a los estados del país a recopilar datos sobre la "propiedad efectiva" de empresas ficticias y esa información podría ponerse a disposición de los investigadores.
La reciente conmoción mundial sobre la ocultación de la riqueza a través de dispositivos de banca offshore en Panamá ha hecho reaccionar al Departamento del Tesoro de Estados Unidos que ha comunicado que va a enviar a la Casa Blanca una norma bancaria que obligará a las entidades financieras a buscar la identidad de las personas detrás de las cuentas de empresas ficticias con dinero en paraísos fiscales.
Según ha declarado en una entrevista a Reuters el ex funcionario del Tesoro Chip Poncy, lo ocurrido con el bufete panameño Mossack Fonseca da la razón a aquellos que han estado exigiendo durante una década la necesidad de que las instituciones financieras aborden los riesgos sobre lavado de dinero que podrían financiar el terrorismo, entre otras cosas".
Estadounidenses en los ‘Panama Papers’
En los mencionados documentos aparecen hasta el momento unas 200 personas con direcciones de Estados Unidos. Pero, según publican algunos medios, eso no indica que los 200 sean ciudadanos estadounidenses. La ausencia de individuos de renombre del país en la lista de los involucrados no hace sino aumentar los rumores al respecto. Como el de que el Servicio de Impuestos Internos estadounidense (IRS) de alguna manera ha suprimido la divulgación de información relacionada con los americanos. John Koskinen, el Comisionado del IRS, ya lo ha negado rotundamente y dice que el organismo no tiene "control" sobre la liberación de esa información dada a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Otros creen que puede ser simplemente porque aún hay que "excarvar" más entre los 11,5 millones de documentos filtrados. Según Matt Gardner, director ejecutivo del Instituto en materia de Tributación y Política Económica "tal vez hay revelaciones sobre estadounidenses específicos y fondos secretos de los que no hemos oído hablar aún. Al ICIJ le tomará algún tiempo sacarlos a la luz".
También se cree que "es posible que los estadounidenses que hacen este tipo de cosas simplemente trabajan con otros bufetes de abogados y no con el de Mossack Fonseca".
Entre los americanos implicados hasta el momento, hay personas que ya fueron acusadas de otros delitos anteriormente, como Igor Olenicoff. Este millonario dedicado al sector inmobiliario, y cuyo nombre aparece en los Papeles de Panamá como accionista de Olen Oil Managemen, no es ajeno a los activos offshore. En 2008 fue condenado por mentir en su declaración de impuestos federales sobre 200 millones de dólares en cuentas en el extranjero.
Aunque su abogado ya ha negado cualquier vinculación con el caso, en los documentos también está el nombre del magnate de la música David Geffen, quien además fundó el sello cinematográfico "DreamWorks" junto a Steven Spielberg y Jeffrey Katzenberg.
Otro implicado, Andrew Moguilianski, tiene una reputación diferente. Se trata de un delincuente sexual que se declaró culpable en 2009 de haber ido a Rusia en repetidas ocasiones y mantener relaciones con menores de orfanatos. El nombre de Moguilianski aparece en tres empresas de los documentos de Mossack Fonseca y, según los fiscales, los gastos de los viajes a Moscú se ejecutaban a través de una de ellas, IFEX Global Ltd.
Estados Unidos, ¿paraíso fiscal?
Para muchos, Estados Unidos se considera una especie de paraíso fiscal y un lugar atractivo para hacer negocios debido, entre otros, a la exención de impuestos corporativos y las ganancias de capital con ventajas fiscales que pueden dar lugar a una carga tributaria relativamente baja.
Un estudio reciente realizado por la Red de Justicia Fiscal constató que Estados Unidos es "el tercer mayor delincuente en el mundo" cuando se trata de facilitar el secreto financiero y la evasión de impuestos, detrás de Suiza y Hong Kong, y muy por encima de Panamá, en el puesto 13.
En los estados de Delaware y Nevada tienen estructuras fiscales y leyes corporativas consideradas "favorables". Aquí es mucho más fácil de crear una empresa fantasma anónima como en paraísos fiscales como las Islas Caimán. Según la Coalición de Transparencia Financiera, "en Delaware hay que proporcionar más información para obtener un carné de la biblioteca que para poner en marcha una empresa".
Para Ana Owens, abogada de impuestos y de presupuesto en el US Public Interest Research Group (PIRG), "una empresa en Estados Unidos puede hacer lo mismo que el bufete de Panamá, y es perfectamente legal, ese es el problema".
Ambos estados ofrecen atractivas protecciones legales a las corporaciones, incluyendo una fuerte protección de responsabilidad civil, así como un grado de anonimato para los propietarios de las empresas. El sistema judicial es favorable, también. Delaware incluso tiene su propio "Chancery Court", un tribunal de equidad que se centra principalmente en asuntos corporativos.
Las "ventajas" que ofrecen estos dos estados junto con las Islas Vírgenes de Estados Unidos les hace atractivos para aquéllos que pretenden ocultar sus actividades y activos detrás de una sociedad ficticia.