El presidente Barack Obama firmó a finales de año el levantamiento del veto impuesto a mediados de los años 70, en respuesta al llamado Embargo Petrolero Árabe, que causó racionamiento y un alza en el precio de la gasolina. La salida de los petroleros de Texas se produce en un momento en el que el […]
Dirigentes Digital
| 14 ene 2016
El presidente Barack Obama firmó a finales de año el levantamiento del veto impuesto a mediados de los años 70, en respuesta al llamado Embargo Petrolero Árabe, que causó racionamiento y un alza en el precio de la gasolina. La salida de los petroleros de Texas se produce en un momento en el que el petróleo alcanza los 30 dólares en mínimos doce años y el país ha alcanzado la independencia energética gracias a que ha logrado liberar sus inmensas reservas de petróleo gracias a la industria del fracking.
En pocos años, Estados Unidos ha pasado de ser el mayor importador del oro negro a competir por convertirse en el primer productor mundial de crudo con Arabia Saudí gracias a la producción de 9,2 millones de barriles diarios.
Con la liberalización de la Casa Blanca, añade más presión al mercado internacional de petróleo que en estos momentos se encuentra con una fuerte sobreoferta, agudizada por la decisión de la OPEP de no recortar la producción.
Las grandes petroleras estadounidenses como Exxon y Continental llevaban años presionando al Congreso para que levantara la prohibición que consideraban desfasada y contraproducente para la floreciente industria del fracking que ha multiplicado la producción en lo últimos años y alejando el fantasma de la falta de suministro que amenazó al país en la década de los setenta.