Apenas un 0,5% repuntó la actividad norteamericana entre enero y marzo, cuando el mercado esperaba un incremento del 0,7% y frente al 1,4% de los tres últimos meses de 2015. Se trata del menor ritmo de crecimiento en dos años. "Debilidad del consumo privado, caídas de la inversión, drenaje de crecimiento desde los inventarios y sector […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2016
Apenas un 0,5% repuntó la actividad norteamericana entre enero y marzo, cuando el mercado esperaba un incremento del 0,7% y frente al 1,4% de los tres últimos meses de 2015. Se trata del menor ritmo de crecimiento en dos años.
"Debilidad del consumo privado, caídas de la inversión, drenaje de crecimiento desde los inventarios y sector exterior. Apenas compensado por el gasto público y la inversión residencial", destaca Citi. Aunque, matiza, los datos son "débiles, pero quizás no deban extrapolarse al futuro".
Recuerda el broker estadounidense que estamos ante la primera estimación y la experiencia nos muestra que el indicador final puede ser bien diferente. "Probablemente es la esperanza que también comparte la Fed, considerando su relativo optimismo económico tras la reunión" de la semana pasada.
En este sentido, Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, apunta que la autoridad monetaria "nos ha dejado claro que no tiene prisa por subir los tipos de interés, a pesar de las señales de fuerza del mercado laboral".
Destaca que esta cautela, coincide con "el aumento de las señales de que la economía estadounidense podría estar al borde de la recesión". Un escenario al que otorgan un 60% de probabilidades. "Pero no se equivoquen, esto no quiere decir que pensemos que vayamos a ver una recesión, sino que creemos que la probabilidad de una recesión es mucho más alta de lo que el mercado ahora está dispuesto a admitir", explica.
A pesar de que el banco central hizo referencia a unas condiciones del mercado laboral sólidas, el propio indicador de la Fed muestra que la actividad del mismo es la más baja en mucho tiempo: "Se está desacelerando de manera significativa, lo que refleja la desaceleración de la economía global".
En este sentido, afirma: "El crecimiento económico mundial probablemente ahora sea más bajo y Estados Unidos va a defraudar. No hay que olvidar, además, que estamos viendo un exceso de los rendimientos de los bonos estadounidenses en relación con el resto del G7 (…) normalmente esto ha significado una reversión a la media bajista. Hay un gran hueco que debe ser cerrado. Claramente, nos estamos preparando para un rally importante en los bonos americanos", concluye.
Mientras, Capital Economics recuerda que, aunque "es cierto que una economía que crea empleo es mejor para la Bolsa que una que lo destruye. Cuando el mercado laboral es ya tan estrecho, este aumento de los puestos de trabajo tienden a aumentar los salarios por encima de los beneficios". Así, apuestan por un retorno anual del S&P 500 inferior al 5% este 2016, otorgándole un precio objetivo de 2.100 (2.200 en 2017).