Para este experto, los últimos acontecimientos en China y Grecia "no deberían ser vistos como eventos independientes (…) más bien son parte de una secuencia conectada de perturbaciones financieras que han afectado al sistema económico y financiero mundial en la última década". En este sentido, Haldane explicó que dichos "sucesos" constituyen la que sería la […]
Dirigentes Digital
| 28 sep 2015
Para este experto, los últimos acontecimientos en China y Grecia "no deberían ser vistos como eventos independientes (…) más bien son parte de una secuencia conectada de perturbaciones financieras que han afectado al sistema económico y financiero mundial en la última década".
En este sentido, Haldane explicó que dichos "sucesos" constituyen la que sería la última etapa de la "trilogía de la crisis", tras la caída de los anglosajones y la Zona Euro, llegaría la "crisis de los mercados emergentes de 2015 en adelante…" Y es que, en su opinión las políticas monetarias de las economías avanzadas en las dos primeras fases condujo el capital hacia los países en desarrollo, dando lugar a un auge insostenible del crédito.
Una "burbuja" que está a punto de reventar, agravada por el hundimiento de los precios de las materias primas, el repunte del dólar y la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) inicie la subida de los tipos de interés.
Capital Economics siente "cierta simpatía por esta teoría", pero cree que en lo que respecta a los emergentes hay que diferencia entre países y regiones, pues mientras que muchas zonas enfrentan importantes retos, las perspectivas de otra realmente han mejorado.
No es nada nuevo que el crecimiento de estas naciones se ha desacelerado, pero la mayor parte de esta pérdida de momentum se produjo ya entre 2010 y 2012. De hecho, "sospechamos que China ya ha tocado fondo y debería remontar en los próximos trimestres".
Por otra parte, la reciente debilidad de sus divisas podría "ayudar" a estas economías emergentes, "ayudando a compensar el impacto de la caída de las commodities (…) la deuda en dólares ya no es un problema", añaden estos expertos. Es más, aunque hay grandes "perdedores" por el derrumbe de las materias primas, grandes países como China e India, que son consumidores netos, se han beneficiado.
Finalmente, "las consecuencias globales de un menor crecimiento en las economías emergentes no pueden ser tan grandes como mucho suponen. De hecho, para Estados Unidos o Reino Unido, donde el crecimiento es relativamente robusto, el impulso de unas importaciones de commodities más baratas puede compensar los riesgos adicionales a la baja de las exportaciones".