Los analistas de UBS tienen claro que sí. Y en un reciente informe explican cómo los inversores privados pueden aplicar ciertos conceptos de inversión alternativa, promovidos por instituciones como los hedge funds o fondos de dotación, tan habituales dentro del mundo de las universidades anglosajonas. 1. Enfoque de los fondos de donaciones El objetivo de […]
Dirigentes Digital
| 04 ene 2016
Los analistas de UBS tienen claro que sí. Y en un reciente informe explican cómo los inversores privados pueden aplicar ciertos conceptos de inversión alternativa, promovidos por instituciones como los hedge funds o fondos de dotación, tan habituales dentro del mundo de las universidades anglosajonas.
1. Enfoque de los fondos de donaciones
El objetivo de estos vehículos es similar al de muchos inversores minoristas: proporcionar ingresos recurrentes mientras protegen el poder adquisitivo de la cartera frente a la inflación a perpetuidad.
"Estos inversores obtienen una mayor rentabilidad con una volatilidad inferior. Sin embargo, estos resultados no se obtienen por arte de magia. La clave de su estrategia radica en no limitar el alcance de su universo de inversión", indican desde UBS. Así, toman posiciones en clases de activos de todo el mundo, incluidos activos nicho y menos líquidos, como mercados de private equity, activos inmobiliarios, hedge funds y deuda privada. "Mediante una amplia diversificación y la aceptación de niveles de liquidez inferiores, son capaces de obtener rentabilidades superiores. A nuestro juicio, muchos inversores privados también pueden aplicar este enfoque con éxito", insisten.
Los expertos indican que la combinación de activos que emplean este tipo de vehículos cumple criterios fundamentales de ingresos y protección del poder adquisitivo. Los ingresos proceden de diversas fuentes: dividendos de acciones cotizadas, repartos de private equities, rentas de activos inmobiliarios e intereses de diversos instrumentos de renta fija. Mientras, el poder adquisitivo debería estar protegido mediante la captación de otras fuentes de rentabilidad. "Aparte de la tradicional «prima de riesgo» que puede obtenerse invirtiendo en mercados públicos, la elevada proporción de inversiones en mercados privados significa que los inversores también pueden captar rentabilidades adquiriendo exposición a mercados menos líquidos, que se siguen con menos detenimiento", explican desde UBS.
2. Enfoque de la prima de iliquidez
Desde la firma suiza recuerdan cómo muchos de los mejores hedge funds institucionales, especialmente en la estrategia de valor relativo, obtienen rentabilidades invirtiendo en activos menos líquidos dentro del segmento de la renta fija. "Puesto que muchos inversores privados no necesitan tener acceso regularmente a la mayor parte de sus fondos y otros evitan las asignaciones a renta variable, este enfoque también puede ofrecer buenos resultados", explican.
A juicio de UBS, todo el espectro de la renta fija privada ofrece oportunidades interesantes para inversiones ilíquidas que proporcionan una fuente de ingresos elevados. Aquí se incluirían activos como, por ejemplo, préstamos mezzanine, titulizaciones de activos, bonos corporativos híbridos y capital bancario, incluidos títulos Tier 1 y bonos Tier 2. "Por supuesto, también es necesario incorporar activos más líquidos para fines de diversificación", advierten.
3. Enfoque cuantitativo
"Los estudios demuestran que la mayoría de las personas sienten más dolor con una pérdida que placer con una ganancia. Por tanto, muchos inversores privados buscan carteras capaces de reducir drásticamente el riesgo en momentos de incertidumbre del mercado, para volver a comprar cuando la situación sea más estable", recuerdan los expertos.
Sin embargo, advierten que la principal dificultad para alcanzar este objetivo es la disciplina. "Los sesgos de comportamiento siempre juegan en contra de los inversores", indican, recordando que una forma de superar estos movimientos es emplear herramientas de gestión del riesgo, similares a las que utilizan los institucionales, "para proporcionar una señal de «compra» o «venta», y utilizar los resultados dentro de un marco disciplinado".
Dentro de estas estrategias más dinámicas, los expertos aconsejan tener cuidado, ante el riesgo de que este enfoque "deje al inversor sin exposición a renta variable en la fase inicial de rebote tras un desplome del mercado, cuando las rentabilidades pueden ser significativas".