Estrategias en divisas para aprovechar la volatilidad

Las turbulencias que durante el primer trimestre golpearon los activos de riesgo, también impactaron en el mercado de divisas. Sin embargo, para Lambert, esta volatilidad supone una oportunidad para los inversores en esta categoría, afectada también por factores macroeconómicos y la política monetaria, así como por la evolución de las materias primas.

Bajo este escenario, el gestor del Absolute Insight Currency Fund insiste en que "las turbulencias en los mercados nos proporcionan múltiples ventanas de oportunidad para expresar nuestras expectativas sobre temas macroeconómicos, empleando las divisas como aproximación de desarrollos a nivel mundial sin tener que invertir directamente en las materias primas, bonos o acciones subyacentes".

Por ejemplo, explica que si el equipo tiene una visión particular sobre el petróleo, una estrategia potencial es tomar posiciones largas o cortas en el rublo ruso o el dólar canadiense, dos divisas correlacionadas con cambios en el precio del crudo.

"En metales y minería, el dólar australiano o el peso chileno pueden representar cambios en la oferta, la demanda y los precios del carbón o del cobre, respectivamente", indica Lambert. "Por lo que respecta a las materias primas agrícolas, el dólar neozelandés actuaría como exponente de los precios de los lácteos, mientras que el rand sudafricano suele reflejar cambios en los precios de los metales preciosos".

A su juicio, cuando se produce un entorno de aversión al riesgo, el euro, el dólar y el yen suelen ser las divisas más beneficiadas. "En cualquier caso, la liquidez normalmente elevada de las divisas en las que invertimos nos permite abrir y cerrar posiciones con rapidez como respuesta a acontecimientos en los mercados", explica.

Para evitar que la volatilidad de los mercados de divisas no se traduzca en retrocesos, el equipo de Lanmbert monitoriza constantemente sus posiciones. "Tratamos de operar dos, tres o más veces por semana como respuesta a los acontecimientos. Normalmente, las ideas de inversión tienen una duración de tres a seis meses, y alrededor de una vez al mes se plasma una nueva idea en la cartera", indican desde la firma.

Según explican, también ayuda la flexibilidad que les aporta poder tomar posiciones largas y cortas, y poder cubrir posiciones mediante pares opuestos. "Pese a operar durante largos periodos de volatilidad elevada, el Fondo nunca ha perdido más de un 3% mensual desde su lanzamiento en 2007", indican los expertos.

Para los próximos meses, desde la firma se muestran convencidos de que la divergencia en las políticas monetarias seguirán siendo protagonistas, anticipando que el ciclo de subida de los tipos en EEUU respaldará al dólar. "También creemos que las "divisas mercancía" serán objeto de presiones mientras persista el exceso de oferta de petróleo, y a medida que China trata de reequilibrar su economía fuera de los sectores intensivos en recursos", indican.

Tal y como indican desde BNY Mellon, el Absolute Insight Currency Fund es un fondo macro líquido, de gestión discrecional y amparado por la normativa UCITS, que persigue una rentabilidad equivalente a la tasa Libor + 4% posicionándose en una gama de pares de divisas (con posiciones largas y cortas) entre mercados para beneficiarse de un abanico de temas que determinan los movimientos de los tipos de cambio.

El producto está gestionado por un equipo experimentado en divisas y liderado por Paul Lambert. Es el mayor fondo del sector Morningstar Alt – Divisas, con un patrimonio gestionado de 384 millones de euros (a 31 de diciembre de 2015).
El equipo invierte principalmente en divisas de países desarrollados (G10) y en algunas divisas emergentes cuya liquidez es elevada. Asimismo, emplea opciones de forma selectiva para mejorar la liquidez.