El experto recuerda que, hace solo unos meses, Europa era la considerada la región estancada del planeta y una mala inversión. Sin embargo, los últimos datos de flujos de fondos demuestran que todo eso ha cambiado ya, y las acciones han vivido su mejor arranque de año desde 1995 con una subida del 14%, a […]
Dirigentes Digital
| 31 mar 2015
El experto recuerda que, hace solo unos meses, Europa era la considerada la región estancada del planeta y una mala inversión. Sin embargo, los últimos datos de flujos de fondos demuestran que todo eso ha cambiado ya, y las acciones han vivido su mejor arranque de año desde 1995 con una subida del 14%, a pesar de que las previsiones apuntan a un crecimiento de tan solo el 1,5% del PIB este año.
"Son muchos los factores que en la actualidad suponen un respaldo para el sólido mercado alcista de la renta variable europea", explica Garnry. Para empezar, y a su juicio, "Grecia ha dejado de ser una de las grandes preocupaciones al fracasar su clara estrategia de propagar el riesgo de contagio con peticiones radicales a favor de un nuevo acuerdo con el Eurogrupo". En este contexto, el experto destaca la mejora de las previsiones en otros periféricos como Irlanda, España y Portugal.
Sin duda, la caída del euro y de los precios del crudo ha tenido que mucho que ver en esta mejora de las previsiones. "La bajada del precio del petróleo ha servido de estímulo al sentimiento del consumidor en Europa. En Alemania, ha alcanzado los niveles más altos desde 2005", recuerdan desde Saxo Bank en sus perspectivas trimestrales, apuntando además al repunte generalizado de las ventas minoristas en todo el continente.
Además de todos los factores macroeconómicos, "el programa de expansión cuantitativa del BCE va a contribuir a que suba la, hasta ahora, discreta curva de rentabilidad de los mercados de bonos soberanos, corporativos y de valores respaldados por activos", recuerda Garnry. Por eso, el experto anticipa que las acciones van a seguir recibiendo un fuerte empujón "a medida que las inversiones alternativas se aproximen a rentabilidades cero e incluso en muchos casos a rendimientos negativos".
Desde la firma explican que todos estos factores juntos, sumados a la recuperación del sector inmobiliario, "supone que las acciones europeas podrían ofrecer una rentabilidad adicional del 15% como colofón de un arranque de año espectacular". A su juicio, la coyuntura de tipos bajos continuará actuando como imán para el capital internacional a lo largo del año y, "si bien las perspectivas masivas de ganancias del 30% en los próximos 12 meses ya se han tenido en cuenta en el caso de las acciones europeas, el rendimiento de su dividendo con trailing del 3,1% es el que mayor atractivo tiene de todo el planeta".