El Viejo Continente ha sido capaz de "capear el temporal" que han supuesto las recientes turbulencias de los mercados financieros y las señales de desaceleración en otros países. Sin embargo, a pesar de que la recuperación económica está en marcha, parece que las exportadoras no se han beneficiado tanto como se esperaba de la depreciación […]
Dirigentes Digital
| 15 oct 2015
El Viejo Continente ha sido capaz de "capear el temporal" que han supuesto las recientes turbulencias de los mercados financieros y las señales de desaceleración en otros países. Sin embargo, a pesar de que la recuperación económica está en marcha, parece que las exportadoras no se han beneficiado tanto como se esperaba de la depreciación del euro, al tiempo que la demanda interna se "topa" con la austeridad fiscal y la debilidad de los salarios.
En concreto, señala Capital Economics, aunque el PIB alemán se ha expandido a ratios bastante saludables en los últimos años y el gasto del consumidor ha sido el principal motor de crecimiento, éste parece que se "desacelerará al tiempo que se desvanece la fuerte caída previa del petróleo". Además, añaden, aunque el desempleo es muy reducido, está repuntando y el crecimiento de los salarios sigue siendo moderado.
"El Gobierno germano podría estimular el gasto con un impulso fiscal", pues sus saneadas cuentas públicas se lo permiten; alternativamente, podría aumentar su propia inversión… "Pero no está dispuesta a hacerlo" por temores inflacionistas y su "deseo de dar ejemplo de austeridad a la periferia".
Por su parte, en Francia se han puesto en marcha medidas para atajar la rigidez del mercado laboral y mejorar la competitividad, pero el avance es lento y todo apunta a que las reformas "no tendrán el efecto deseado. Así, la recuperación parece "floja", como también la vuelta al crecimiento de Italia, en este caso ante el freno que supone la falta de competitividad y los problemas del sector bancario.
"La impresionante recuperación de España puede perder algo de ritmo" ante la persistente deflación, el aumento de la deuda y la incertidumbre política, destaca la firma. Irlanda parece que seguirá siendo la "estrella", aunque la recuperación de Holanda está "firmemente en marcha y recuperando momentum".
Finalmente, el tercer rescate de Grecia no ha acercado la crisis al final, y el debilitado Gobierno que han dejado las elecciones en Portugal tendrá poco margen para aplicar reformas audaces y recortes presupuestarios.