La confianza de los consumidores y las empresas, el crecimiento mundial y los bajos costes de financiación permitieron que la economía europea creciera a un ritmo del 2,4% durante 2017. Dado que las condiciones se mantienen, la Comisión Europea anuncia que el consumo, las exportaciones y la inversión seguirán contribuyendo al crecimiento del 2,3% que […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2018
La confianza de los consumidores y las empresas, el crecimiento mundial y los bajos costes de financiación permitieron que la economía europea creciera a un ritmo del 2,4% durante 2017. Dado que las condiciones se mantienen, la Comisión Europea anuncia que el consumo, las exportaciones y la inversión seguirán contribuyendo al crecimiento del 2,3% que se espera tanto en la zona euro como en el conjunto de la Unión Europea. A pesar de esas previsiones, el ejecutivo comunitario apunta a una reducción de la expansión económica europea. Calcula que en 2019 el crecimiento mantendría una tasa del 2%, en parte por los “cuellos de botella ya perceptibles en algunos países”, apunta la Comisión. El vicepresidente responsable del Euro, Valdis Dombrovskis, cree que “en el horizonte acechan riesgos cada vez más importantes”. Así, considera que es la “actual coyuntura favorable” proporciona una oportunidad para realizar reformas. Uno de los obstáculos es el nivel de empleo actual. La Comisión señala a las diferencias entre algunos estados donde “el desempleo sigue siendo muy elevado”, mientras que en otros “es cada vez más difícil cubrir las ofertas de empleo”. Estas percepciones tienen que ver con que en 2018 la tasa de desempleo en la Unión Europea se reducirá al 7,1% en 2018 desde el 7,6% de 2017. En ese sentido se expresa Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros: “Europa sigue disfrutando de un crecimiento robusto que ha contribuido a situar la tasa de desempleo en su punto más bajo de los últimos diez años”. La inflación se redujo en el primer trimestre del año, aunque el aumento de los precios del petróleo hará que “repunte algo en los próximos trimestres”. En cualquier caso, durante 2018 se mantendrá en niveles similares a los de 2017, alrededor del 1,5%, mientras que en 2019 podrían elevarse al 1,6%. En lo que respecta al déficit, la Comisión recuerda que la deuda pública y el déficit descendieron en 2017. Así, prevé que este año sea el primero en el que el déficit se sitúe por debajo del 3% del PIB en todos los estados. En cualquier caso, Moscovici apunta a un problema principal: el proteccionismo. “El mayor riesgo para un panorama tan prometedor lo plantea el proteccionismo”,afirma el comisario. Para la Comisión, el proteccionismo comercial de Estados Unidos supone “un riesgo claramente negativo”. Las previsiones también apuntan a un aumento de la incertidumbre derivado de la volatilidad de los mercados financieros.