Debido al aumento de las incidencias registradas por colisiones de dones contra aviones de pasajeros las autoridades europeas han decidido tomar cartas en el asunto. El uso de aviones no tripulados civiles, ya sea para fines comerciales, como la vigilancia de cultivos, de desastres naturales, fotografía u ocio, está aumentando progresivamente y los pilotos de […]
Dirigentes Digital
| 06 may 2016
Debido al aumento de las incidencias registradas por colisiones de dones contra aviones de pasajeros las autoridades europeas han decidido tomar cartas en el asunto.
El uso de aviones no tripulados civiles, ya sea para fines comerciales, como la vigilancia de cultivos, de desastres naturales, fotografía u ocio, está aumentando progresivamente y los pilotos de aviación están informando cada vez más de incidentes relacionados con estos drones, los cuales que podrían provocar colisiones.
En uno registrado el mes pasado, un avión de pasajeros de British Airways chocó con un dron cuando se acercaba al aeropuerto de Heathrow. Este caso ha sido muy llamativo, aunque posteriormente las autoridades dijeron que no pudieron confirmarlo. Sin embargo, la semilla de la duda acerca de la seguridad de los drones ya está sembrada.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), que dirigirá la investigación, dijo que examinará el grado de vulnerabilidad de los parabrisas de los aviones, motores y fuselajes si reciben el impacto de un dron cuando están en pleno vuelo.
Anteriormente se han realizado amplias investigaciones sobre el impacto de la colisión de aves con aviones de pasajeros. Sin embargo, se sabe poco sobre lo que pasaría si un dron fuera absorbido por un motor o colisionara contra el avión en pleno despegue. Debido a esto, los sindicatos de pilotos no han tardado en pedir a las autoridades pertinentes que se desarrollen más investigaciones para garantizar la mayor seguridad posible.
El grupo de trabajo anunciado por la Unión Europea estará formado por representantes de fabricantes de aeronaves y motores y publicará los resultados de sus investigaciones a finales de julio, según dijo la AESA en un comunicado.