Ante la situación que se está viviendo en España con la auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada por ébola, el resto de Europa ha comenzado a mirar con recelo a África, por miedo a que se extienda el virus en sus territorios. Reino Unido ha sido el primero en tomar medidas al respecto, y aunque […]
Dirigentes Digital
| 11 oct 2014
Ante la situación que se está viviendo en España con la auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada por ébola, el resto de Europa ha comenzado a mirar con recelo a África, por miedo a que se extienda el virus en sus territorios.
Reino Unido ha sido el primero en tomar medidas al respecto, y aunque señaló que no había peligro de que un brote del virus se diera en el país, ha decidido aumentar los controles en los aeropuertos y en la terminal del tren del Canal de la Mancha, para detectar así posibles casos de ébola procedentes de Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Los controles, que se realizarán en los aeropuertos de Heathrow y Gatwick y en las estaciones del Eurostar, ayudarán a analizar el historial de viaje de estos pasajeros procedentes de regiones de riesgo. Además, en algunos casos también incluirán exámenes médicos
Sin embargo, en el Reino Unido, los vuelos directos a Guinea, Sierra Leona y Libera, los países más afectados por el virus, están suspendidos desde el pasado agosto, por lo que los pasajeros procedentes de estas zonas llegarían a Londres a través de otros territorios.
Estados Unidos
En Estados Unidos, la situación es muy similar, y mientras se han aumentado las medidas de seguridad en varios aeropuertos, el miedo al contagio sigue creciendo.
Tal es así que, 200 trabajadores de la limpieza de cabinas de aviones del aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York, se han declarado en huelga para denunciar la "falta de protección ante una posible exposición el ébola y otras enfermedades infecciosas".
Además, 27 congresistas han pedido al presidente estadounidense, Barack Obama que prohiba los vuelos desde los países afectados de África Occidental. Para estos, las medidas tomadas en los aeropuertos, como la toma de temperatura a los pasajeros que proceden de estos lugares, no son suficientes.
Los congresistas, entre ellos tres demócratas, acusaron a Obama de escudarse en el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha recomendado no imponer prohibiciones de viaje a los países afectados por el ébola. "La OMS no tiene el deber de proteger la vida y el bienestar de los estadounidenses, como usted lo tiene", indica la misiva.
Sin embargo, y como ha señalado el portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, estos congresistas se equivocan. La solución para la crisis del ébola no es aislar a estos países, porque sería más difícil ayudarles a superar el virus. Según la OMS ya son más de 4.000 los fallecidos en áfrica Occidental, y si se cierran las fronteras, el virus se extendería más allí y aquí aumentarían los riesgos.
Sin duda, en este caso, no debe aplicarse la ‘máxima’ de, lo que no se ve no existe. El ébola ya es lo suficientemente importante como para intentar combatirlo sobre el terreno y no cerrar las fronteras de los países, para no tener que mirar hacia África. De ser así, la situación en lugares como Guinea, Nigeria, Liberia o Sierra Leona sería insostenible. La ayuda internacional es ahora vital para el territorio y para sus habitantes, es el momento de ‘tender la mano’ y no de darles la espalda.