En mitad de la amnistía fiscal de 2012, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se sacó de la chistera el modelo 720 que obligaba a los a los contribuyentes a informar al fisco sobre las propiedades, cuentas corrientes, inversiones y valores en el extranjero de más de 50.000 euros; con el anuncio de duras sanciones […]
Dirigentes Digital
| 24 nov 2015
En mitad de la amnistía fiscal de 2012, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se sacó de la chistera el modelo 720 que obligaba a los a los contribuyentes a informar al fisco sobre las propiedades, cuentas corrientes, inversiones y valores en el extranjero de más de 50.000 euros; con el anuncio de duras sanciones económicas de 10.000 euros por cada dato omitido y multas de hasta el 150% de las cantidades no declaradas.
La medida buscaba que afloraran bienes en el extranjero que hasta ese momento no tenía controlados Hacienda. El tiro le puede salir por la culata, si finalmente la Comisión decide sancionar a España. El expediente se abrió en base a un recurso del despacho DMS Consulting, de Palma de Mallorca, contra el modelo 720 por la desproporción del régimen sancionador. Además, investiga si algunos puntos se ajustan a derecho comunitario.
En su momento, Montoro subrayó que la medida era un instrumento capital contra el fraude y la evasión de impuestos. Ahora tiene dos meses para presentar alegaciones.
La Agencia Tributaria informó hace unas semanas de que en el primer año de declaración (año 2013 con datos del ejercicio anterior), del total de 90.976 millones declarados en el extranjero en ese primer 720, una tercera parte se concentró en dos países: Suiza (más de 19.800 millones de euros) y Luxemburgo (casi 10.000 millones). Por tipo de bienes y derechos, en el caso de las cuentas bancarias y sobre un total superior a los 15.000 millones de euros, más de 10.500 millones se corresponden con cinco países (Suiza, 4.834 millones; Bélgica, 1.747 millones; Reino Unido, 1.677 millones; Alemania, 1.292 millones, y Andorra, 966 millones de euros).