“Los objetos hablan” reúne una selección de 58 pinturas y objetos de las principales escuelas representadas en el Prado entre los siglos XVI y XX de autores como Sofonisba Anguissola, Ribera, Goya, Vicente López, Raimundo de Madrazo y Sorolla, y entre los que se encuentran importantes pintores sevillanos como Velázquez, Murillo, Esquivel, García Romero y López, y Jiménez Aranda, […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2016
“Los objetos hablan” reúne una selección de 58 pinturas y objetos de las principales escuelas representadas en el Prado entre los siglos XVI y XX de autores como Sofonisba Anguissola, Ribera, Goya, Vicente López, Raimundo de Madrazo y Sorolla, y entre los que se encuentran importantes pintores sevillanos como Velázquez, Murillo, Esquivel, García Romero y López, y Jiménez Aranda, sin olvidar a Francisco de Zurbarán, que desarrolló la mayor parte de su carrera en la capital andaluza. El Museo Nacional del Prado y la Obra Social “la Caixa” firmaron un acuerdo de colaboración en 2011 por el que la entidad financiera se convirtió en benefactora de la pinacoteca. El acuerdo incluía la organización conjunta de exposiciones en toda España para acercar al público parte del rico legado artístico que custodia esa casi bicentenaria institución que es el Museo del Prado. Desde entonces, el Museo del Prado y la Obra Social ”la Caixa” han presentado conjuntamente diversas exposiciones: “Rubens, Brueghel, Lorena. El paisaje nórdico en el Prado” en las ciudades de Zaragoza,Valencia, Sevilla y Palma; y “Goya. Luces y sombras” y “La belleza cautiva. Pequeños tesoros del Museo Prado” en CaixaForum Barcelona. La muestra que ahora presentan en Sevilla llega después de su exhibición en los centros CaixaForum de Zaragoza, Lleida, Girona y Tarragona; la Casa de Iberoamérica enCádiz; el Espacio Cultural Fundación CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife; el Palacio Municipal de Exposiciones Kiosco Alfonso en A Coruña; y el Centre del Carme en Valencia. La exposición es consecuencia del programa educativo «El arte de educar» que ha permitido, desde su puesta en marcha en 2009, que más de 278.00 niños y niñas en edad escolar hayan beneficiado de este proyecto educativo. También ha inspirado “Los objetos hablan”, una novedosa serie de exposiciones de orientación didáctica con una mirada transversal sobre las colecciones del Museo del Prado. Compuesta exclusivamente por obras del Museo del Prado, “Los objetos hablan” ofrece a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de una cuidada selección de pinturas y también de objetos de artes decorativas, piezas de primer orden que tradicionalmente han quedado relegadas o ensombrecidas por las creaciones y los nombres de los principales pintores y escultores europeos de los siglos XVI al XX. Las obras seleccionadas, que van desde un San Jerónimo realizado en el taller de Jan Massys hacia 1530-40 hasta la figura de una mujer en la playa pintada por Cecilio Pla en la segunda década del siglo XX, plantean una visión sobre los objetos que acompañan a hombres y mujeres en su vida cotidiana o en momentos de especial significación, aquellos con los que quisieron o pidieron ser retratados. Desentrañar qué información nos dan los objetos sobre esos personajes, su época o su contexto geográfico, o qué significado oculto puede tener alguno de ellos es el principal cometido de esta muestra. Hombres y mujeres pueden reconocerse a través de ciertos objetos que les han acompañado a lo largo de los tiempos –a la hora de alimentarse, de vestirse, de desarrollar un trabajo o, simplemente, disfrutar de su ocio–, ya que esos objetos son depósitos de la memoria, tanto individual como colectiva. Nos informan sobre costumbres y creencias, y también sobre las circunstancias históricas y sociales del momento en que fueron utilizados. Pero al mismo tiempo sugieren ideas, permiten establecer relaciones entre conceptos muy diversos, despiertan en quienes los contemplan todo tipo de sentimientos e invitan a soñar, a imaginar y a evocar otros lugares o momentos. Los cuadros del Museo del Prado –los bodegones, por ejemplo– muestran una gran cantidad de elementos simbólicos, que contribuyen a enriquecer el aspecto formal que ofrecen y nos permiten un acercamiento al mensaje que el artista o su mecenas o cliente quisieron transmitir. Pero también hay en ellos numerosos detalles escondidos que nos obligan a recorrer una y otra vez la superficie pictórica para aprehender su esencia y su valor. Los objetos hablan, y además –y esa es la clave– nos invitan a dialogar. Ese es el objetivo de la exposición: plantear un diálogo entre sus visitantes y los objetos del Museo del Prado, tanto los «reales» o tridimensionales como los representados en la cuidada selección de pinturas que forman parte de ella.