En una sesión de escasas referencias macroeconómicas la "huida" hacia la calidad continuó, provocando nuevas y fuertes caídas en los principales mercados mundiales de renta variable. Así, tanto los índices europeos como los estadounidenses terminaron la jornada con fuertes caídas, mientras que los activos considerados como "refugio", como el yen japonés, el franco suizo, los […]
Dirigentes Digital
| 14 jun 2016
En una sesión de escasas referencias macroeconómicas la "huida" hacia la calidad continuó, provocando nuevas y fuertes caídas en los principales mercados mundiales de renta variable. Así, tanto los índices europeos como los estadounidenses terminaron la jornada con fuertes caídas, mientras que los activos considerados como "refugio", como el yen japonés, el franco suizo, los bonos de los tesoros japoneses y estadounidenses y el oro, entre otros activos, se apreciaban. Los bonos periféricos, a su vez, cedieron terreno, lo que impulsó las primas de riesgos al alza. La volatilidad, por su parte, se disparó al alza, situándose a niveles no vistos desde principios de febrero. Lo único "positivo" fue que los volúmenes de contratación fueron bajos, lo que indica que, por el momento, los inversores no han entrado en "pánico" vendedor.
Detrás de este comportamiento de los mercados financieros mundiales creemos que están las dudas sobre la fortaleza del crecimiento mundial y, sobre todo, la cada vez mayor probabilidad de que el Reino Unido decida abandonar la UE en el referéndum que se celebrará la semana que viene. Así al menos lo muestran las últimas encuestas publicadas ayer. Si bien, en el ámbito económico persisten las dudas del impacto que esta decisión pudiera tener, siendo más que factible que impacte muy negativamente en el corto plazo en el crecimiento económico del Reino Unido y, algo menos, en el del resto de la UE el mayor temor de los inversores se centra en el ámbito político, ya que el Reino Unido se convertiría en el primer país que decide abandonar la UE, siendo miembro fundador del antiguo Mercado Común, lo que abriría las puertas a nuevas deserciones (se teme mucho la postura de Holanda, país muy ligado económicamente a Reino Unido), más aún teniendo en cuenta la corriente populista antieuropea que se está extendiendo a derecha e izquierda por todo el Continente.
A corto plazo, y como dijimos ayer, y hasta que se celebre el mencionado referéndum, va a ser muy complicado, salvo giro brusco en las encuestas, que cambie el tono en los mercados financieros mundiales, con los inversores extremando su prudencia y huyendo de la renta variable hacia otros activos de, en principio, menor riesgo. Más a corto, señalar que hoy se inician las reuniones de dos días que celebraran los bancos centrales de Japón y Estados Unidos. Como ya señalamos ayer, es poco factible que ninguna de estas dos instituciones adopte nuevas medidas de política monetaria en estas reuniones. Cualquier otra cosa sería una sorpresa para los mercados.
Por último, y en el ámbito macroeconómico, señalar que hoy se darán a conocer los datos definitivos de la inflación en mayo en el Reino Unido y España, así como las cifras de la producción industrial de la Zona Euro en abril y, ya por la tarde en Estados Unidos, las ventas minoristas del mes de mayo, quizás la cifra más relevante de todas las que se conocerán hoy y la única que puede "mover" los mercados. En este sentido, señalar que el consumo privado tiene un peso muy elevado en el PIB estadounidense, de ahí la relevancia de esta cifra.
Para empezar, esperamos que las Bolsas europeas abran a la baja, siguiendo la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las principales Bolsas asiáticas. Vemos muy complicado que se produzca un giro sustancial al alza en estos mercados, al menos hasta que la amenaza del Brexit siga latente.