Fidelity ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 1,062% del capital de Gamesa, frente al 0,947% de febrero. Mientras, Norges Bank ha recortado su participación en el grupo hasta el 2,847%, desde el 3,375% de noviembre. Por su parte, Gamesa ha reducido ligeramente su autocartera hasta el 0,853% […]
Dirigentes Digital
| 05 dic 2016
Fidelity ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 1,062% del capital de Gamesa, frente al 0,947% de febrero. Mientras, Norges Bank ha recortado su participación en el grupo hasta el 2,847%, desde el 3,375% de noviembre. Por su parte, Gamesa ha reducido ligeramente su autocartera hasta el 0,853% desde el 0,855% de principios de octubre. La compañía refuerza su posicionamiento en Chile con la firma de un contrato con EDF EN Chile (filial de la eléctrica francesa) y la compañía española Ibereólica para suministrar 115 MW a un proyecto eólico. Este contrato está incluido en la cifra de entrada de pedidos del tercer trimestre ya publicada Según este acuerdo, Gamesa se encargará del suministro, instalación y puesta en marcha de 55 aerogeneradores G114-2.1 MW en la primera fase del parque eólico Cabo Leones I, ubicado en la Comuna de Freirina, en la Segunda Región de Atacama (Chile), una de las zonas con más potencial eólico de Chile. Debido a la versatilidad de su plataforma de 2 MW, la compañía es capaz de alcanzar el máximo rendimiento en todo tipo de emplazamientos y condiciones de viento. El suministro de las turbinas se realizará a lo largo del primer semestre de 2017. Además, la compañía se encargará de las tareas de operación y mantenimiento durante los próximos veinte años. Cabe destacar que Gamesa ya ha instalado 628 MW para EDF y otros 255 MW para Ibereólica. Este es el cuarto proyecto que el grupo desarrolla en Chile, donde la compañía está desarrollando la segunda fase del complejo eólico San Pedro en la isla de Chiloé, el primer parque de Gamesa en Latinoamérica con aerogeneradores de 5 MW. Este país, destaca, presenta un gran potencial de desarrollo eólico: el país contaba con 1 GW instalado en 2015 y se prevé que las instalaciones aumenten a un ritmo de entre 300 MW y 400 MW anualmente hasta 2025, apoyadas por el aumento en la demanda de electricidad.