Fiebre consumista en Estados Unidos

El negocio de Thanksgiving

La fiesta más familiar del año es también la cena más cara para los estadounidenses. Según la Federación Americana de Granjeros, el precio de una comida clásica de Acción de Gracias para 10 personas cuesta este año algo más de 50 dólares. Se trata del precio más alto desde que la Federación comenzara a recopilar estos datos en 1986. El desglose de los costos incluye el precio promedio de una docena de platos típicos que se comen esta noche. La comida incluye pavo, patatas dulces, panecillos con mantequilla, guisantes, arándanos, zanahorias, apio o pastel de calabaza con crema. El protagonista sin duda, es el pavo que este año también ha aumentado su precio. Un pavo congelado de algo más de 7 kilos ha pasado de costar 21,65 dólares de media en 2014 a los 23,04 este año. La subida se ha debido a la escasez de suministros por los brotes de gripe aviar que vivió el país a principios de 2015 y que llevó a los granjeros a sacrificar a más de 8 millones de pavos. De acuerdo con la Federación Nacional del Pavo los estadounidenses consumen unos 46 millones de pavos esta noche y tan solo en cenar se gastan unos 2.500 millones de dólares.

A este gasto hay que añadir el desembolso por los desplazamientos para pasar este día con los seres queridos, bien sea por tierra en vehículos privados o transporte público, o por aire. La Asociación Americana del Automóvil afirma que unos 42 millones de personas conducirán y según la Asociación Americana de Transporte Aéreo, unos 3,8 millones de viajeros usara el avión para poder celebrar en familia el día de Acción de Gracias. La buena noticia es que este año viajar será algo más barato ya que el precio del combustible se sitúa en mínimos de 7 años.

A la caza de las ofertas del Black Friday

Justo un día después de Thanksgiving, y casi sin apenas tiempo de recuperarse de la comilona de la noche anterior, los americanos se lanzan a las tiendas para aprovecharse del los descuentos del Black Friday.

Según una encuesta encargada realizada por ‘Harris Poll’, este año 3 de cada 4 estadounidenses hará sus compras los tres días que dura el Black Friday (viernes, sábado y domingo), y van a gastar más dinero que el año pasado, en concreto un 20% más. De media se dejarán 529 dólares por persona en comparación con los 440 dólares de 2014.

Los equipos electrónicos y la ropa son los productos favoritos pero otros negocios como el del automóvil está creciendo año tras año. Según un análisis de la compañía Edmunds, en el fin de semana del Black Friday el año pasado el sector automovilístico en Estados Unidos registró el doble de las ventas que cualquier otro fin de semana.

Las tiendas llevan días anunciando grandes ofertas como reclamo a los consumidores. Por ejemplo Best Buy ofrece descuentos de 125 dólares en el iPad Air 2, o 200 dólares menos en un iMac de 21,5 pulgadas con 8 GB de memoria. La publicidad de Walmart destaca el descuento en sus televisores, algunos de los cuales se podrán conseguir a mitad de precio. Los supermercados Costco, por su parte, ofrecen 200 dólares de descuento en el portátil Dell Inspiron 5000 Series pantalla táctil de 15.6 pulgadas que normalmente cuesta 900 dólares.

Para los que no quieran hacer largas colas en las cajas registradoras, Internet se lo pone fácil el lunes. El Cyber Monday gana adeptos cada año ya que los consumidores prefieren hacer sus compras online de manera cómoda y evitando aglomeraciones y atascos. Además cada vez hay más y mejores descuentos a través de la red. La cadena JC Penney, por ejemplo, se jacta de ofrecer más de 50.000 ofertas en su web el lunes. Según la Federación Nacional de Minoristas, se espera que el Cyber Monday contribuya de manera significativa a las ventas totales de estos días de consumismo en el país.

Los consumidores son el principal motor de crecimiento del país y el Black Friday y el sucesivo Cyber Monday podrían tener un impacto muy positivo en la economía de Estados Unidos. Hasta se espera que Wall Street repunte tras estas fechas.