El Parlamento Europeo votó este martes la eliminación del roaming, el recargo extra que cobran las compañías cuando sus abonados utilizan el móvil fuera de su país, a partir del 15 de junio de 2017. La propuesta, que salió adelante con los votos de los cuatro grupos políticos mayoritarios (populares, socialistas, conservadores y liberales), ha […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2015
El Parlamento Europeo votó este martes la eliminación del roaming, el recargo extra que cobran las compañías cuando sus abonados utilizan el móvil fuera de su país, a partir del 15 de junio de 2017.
La propuesta, que salió adelante con los votos de los cuatro grupos políticos mayoritarios (populares, socialistas, conservadores y liberales), ha suscitado vatias críticas en los últimos meses y también tras su aprobación, ya que la eliminación de la tarifa será gradual. Por el momento, sólo se verán beneficiadas por el fin de la tarificación las personas que viajen fuera de su país cortos periodos de tiempo, mientras que, quienes pasen largas temorada como estudiantes o trabajadores, tendrán que seguir pagando un coste extraordinario.
Los grupos de Izquierda Unitaria (GUE/NGL), Los Verdes (Verts/ALE) y el de Europa de las Libertades (EFDD), con representación en el Parlamento, se pronunciaron en contra y presentaron varias enmiendas que fueron rechazadas. Aunque estos grupos estaban a favor del fin del roaming con algunas reticencias, se mostraron radicalmente en contra de la propuesta consensuada de la Comisión y el Consejo del reglamento en lo que se refiere a la neutralidad de la red, el otro gran asunto que se votaba conjuntamente en esta normativa.
Tras el proyecto de acuerdo inicial en el que la Comisión publicó en junio del presente año, el legislativo europeo ha votado ‘no’ a todas las enmiendas a la neutralidad de la red, decidiendo que la UE no necesita un Internet neutral y abierto. Y es que ni con las enmiendas propuestas por varias compañías europeas y americanas, junto con las propuestas de observadores independientes, académicos, pensadores, juristas y defensores del interés público, la UE no ha querido seguir el paso hacia delante que daba la FCC de Estados Unidos a principios de año aprobando la neutralidad de la red.