Concretamente, el 24 % se planteaba la opción de solicitar financiación para costearse un tratamiento dental en una franquicia privada (3 puntos porcentuales menos que en 2015) el 15 % para viajar (un 18 % en 2015) y el 9 % para financiar las compras en una óptica (12 % en 2015). Así se desprende […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2017
Concretamente, el 24 % se planteaba la opción de solicitar financiación para costearse un tratamiento dental en una franquicia privada (3 puntos porcentuales menos que en 2015) el 15 % para viajar (un 18 % en 2015) y el 9 % para financiar las compras en una óptica (12 % en 2015). Así se desprende del Informe sobre Consumo 2016 elaborado por el Observatorio Cetelem, que revela que en 2016 el 61 % de los consumidores consideraban la posibilidad de solicitar financiación como alternativa para la compra de un bien o servicio. A pesar del elevado número de personas que estudiaron esta opción, en 2015 el porcentaje fue aún mayor, concretamente del 66 %. Los mayores de 45 años, los más dispuestos a financiar sus compras Por edades, los mayores de 45 años eran el segmente con mayor predisposición para adquirir un crédito para financiar sus compras (un 67 %). Las reformas del hogar eran el servicio que más se planteaban financiar los consumidores. Concretamente, en 2016 esta opción la consideraban un 39 % de los potenciales clientes frente al 46 % que se lo planteaban en 2015. Por orden decreciente, le seguían los electrodomésticos y la tecnología (29 %), los tratamientos dentales (24 %), los muebles y las compras relacionadas con el descanso y la cocina(20 %), los viajes (15 %), las compras en ópticas (9 %), las compras de móviles o tablets (11 % ), las bicis (3 %), y las compras relacionadas con el deporte (3 %). Los únicos sectores que durante el pasado año consiguieron aumentar la predisposición de los españoles a financiar sus compras fueron los de electrodomésticos y tecnología, cocinas, ysmartphones y tablets. ¿Qué opciones tenemos para financiar las compras? Si queremos financiar la adquisición de un bien o servicio, primero debemos valorar si no vale más la pena abonar su coste en efectivo y, encaso de carecer de él, ahorrar el dinero previamente. Una vez tomemos una decisión, debemos definir nuestras necesidades: cuánto cuesta el producto o servicio y qué cantidad del total necesitamos, así como qué cuota podemos abonar cada mes y durante cuánto tiempo queremos estar pagando, señalan desde el comparador de préstamos personales y financiación HelpMyCash.com. Una vez tengamos lo anterior sobre la mesa, tendremos que decantarnos por un producto de financiación u otro. Si el importe es elevado, podemos solicitar un préstamo personal cuyos intereses medios suelen oscilar entre el 7 y el 8 %. En estos casos debemos fijarnos, sobre todo, en el tipo de interés y en la TAE, en las comisiones, en los requisitos de concesión y en los productos vinculados que puedan encarecer el coste final. Por ejemplo, el Préstamo personal de Cetelem tiene un tipo de interés desde el 5,95 % (TAE mínima del 6,12 %) y el Crédito Proyecto de Cofidis tiene un TIN mínimo del 4,95 % (TAE de partida del 5,06 %). Ninguno de los dos créditos tiene comisiones y no requieren la contratación de productos vinculados ni obligan al cliente a cambiar de banco. Las tarjetas de crédito también son otra opción habitual y al alcance de muchos. Al cierre del tercer trimestre de 2016 había más de 48 millones de tarjetas de crédito en circulación. Su principal ventaja es que permiten financiar la compra en el mismo punto de venta, sin papeleo y sin necesidad de solicitar un producto adicional al banco. Eso sí, su tipo de interés es muy superio al de los préstamos personales, de alrededor del 21 % de media. Lo ideal es utilizar tarjetas con el tipo de interés más bajo posible, que sean gratuitas y financiar importes no demasiado elevados con plazos relativamente breves. De hecho, el plazo influye enormemente en el coste final de la operación. Por ejemplo, para una compra de 600 euros abonada con una tarjeta de crédito con un interés del 21 %, si se recurriese a un plazo de 3 meses los intereses serían de 21,11 euros, pero si se optase por alargar el pago durante un año, el coste subiría a 70,42 euros.