23 de julio de 2014. La Securities and Exchange Commision (SEC), aprobaba definitivamente la nueva norma por la que los fondos del mercado monetario tendrán que adaptar su estructura y operativa a nuevas fórmulas para hacer frente a posibles shocks del mercado sin preservando el capital de los inversores. El objetivo de las medidas, sería […]
Dirigentes Digital
| 09 abr 2015
23 de julio de 2014. La Securities and Exchange Commision (SEC), aprobaba definitivamente la nueva norma por la que los fondos del mercado monetario tendrán que adaptar su estructura y operativa a nuevas fórmulas para hacer frente a posibles shocks del mercado sin preservando el capital de los inversores.
El objetivo de las medidas, sería evitar una fuga de inversores que dé al traste con las carteras de estos productos, como sucedió tras la caída de Lehman Brothers. Desde el blog de iShares, los expertos explicaban las novedades que traerá esta nueva regulación que, en EEUU, se pondrá en marcha en octubre de 2016 y que previsiblemente acabe trasladándose a Europa, muy a pesar de Luxemburgo, que ya el año pasado mostraba su oposición a las propuestas de las autoridades europeas en este sentido. Y el Ducado tiene mucho que decir en este aspecto, pues es el principal domicilio de los fondos del Viejo Continente.
Según explicaban los expertos de iShares, varios aspectos cambiarán a partir de ahora. Para empezar, el valor liquidativo de los activos de este tipo de productos destinados a los inversores institucionales, que hasta ahora se mantenía en 1 dólar, será variable a partir de octubre de 2016, con lo que dependerá del precio del mercado de sus títulos.
Además de otras medidas relacionadas con la necesidad de incrementar la transparencia y la información de los fondos monetarios, la nueva norma también prevé la posibilidad de que las gestoras establezcan comisiones sobre la liquidez de los reembolsos. Incluso podrían suspenderlos o limitarlos de forma temporal para evitar una fuga de inversores en momentos de tensión en los mercados financieros.
En una carta remitida a sus clientes esta semana, el gigante BlackRock ya ha asegurado esta semana que va a iniciar los cambios en sus fondos del mercado monetario para cumplir con la nueva regulación. Así, en la misiva explicaba que ofrecerá fondos que inviertan exclusivamente en deuda pública, y otros con valores liquidativos variables en deuda corporativa. Del mismo modo, también advirtió que limitará las participaciones en títulos con vencimientos inferiores a siete días.
Según datos recopilados por Bloomberg, BlackRock cuenta 217.500 millones de dólares en activos del mercado monetario, siendo el tercer mayor proveedor de EEUU por detrás de Fidelity y JP Morgan Chase.
Después de este movimiento, las negociaciones en Europa en este sentido podrían acelerarse. La propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ya ha advertido que tiene intención de hacer un seguimiento a este tipo de productos, algunos de los cuales incluye en la denominada ‘banca en la sombra’, para valorar los efectos de la traslación de actividades bancarias a otros sectores como los propios fondos monetarios y de deuda, además de ETFs o entidades de capital riesgo.
En septiembre de 2013, la Comisión Europea publicó una serie de propuestas en el documento Proposal for a Regulation of the European Parliament and of the Council on Money Market Funds en el que explicaban medidas similares a las que las gestoras ya se están adaptando en EEUU, y otras como que los fondos con valor liquidativo constante mantengan un colchón de liquidez del 3% de su patrimonio. Esta última especialmente ha sido una de las más controvertidas en el sector, y el pasado mes de marzo el Parlamento Europeo decidía echarse atrás en este sentido. En su lugar, la estrategia pasa por igualar la norma lo más posible a EEUU, donde los fondos cuentan con comisiones destinadas a dificultar a los inversores las retiradas de capital en momentos de ‘pánico’.