En lo que respecta al ahorro, detalla la firma, actualmente “vivimos en una época en la que impera el horizonte cortoplacista y la inmediatez, donde el ‘aquí y ahora’ parecen ser la tónica general de nuestra sociedad. Sin embargo, hay algunos aspectos tales como la jubilación, los gastos inesperados o la educación de los hijos […]
Dirigentes Digital
| 02 dic 2016
En lo que respecta al ahorro, detalla la firma, actualmente “vivimos en una época en la que impera el horizonte cortoplacista y la inmediatez, donde el ‘aquí y ahora’ parecen ser la tónica general de nuestra sociedad. Sin embargo, hay algunos aspectos tales como la jubilación, los gastos inesperados o la educación de los hijos que necesitan una previsión a largo plazo”. Así, la consejera delegada de Quadriga Asset Managers, María Vázquez, afirma tajante que “se debe cambiar la mentalidad y pensar a largo plazo, no únicamente en el presente, donde las necesidades del día a día nos invaden haciendo perder esta perspectiva”. En este contexto, identifican hasta cinco mitos sobre la inversión y el ahorro a largo plazo y ofrecen sus consejos para ‘superarlos’. 1. La inversión es solo para ricos. Es una de las falacias más extendidas, ya que en la medida de lo posible todas las personas pueden destinar una partida, por pequeña que sea, al ahorro. Es decir, es cuestión de organizarse y planificar una estrategia de inversión que pueda ser útil para el futuro. 2. No se puede rescatar el dinero en la inversión a largo plazo. Una de las creencias más comunes en cuanto a la inversión a largo plazo es la imposibilidad de rescatar el dinero en el momento que quiera el inversor. En los planes de pensiones convencionales, por lo general, no es posible rescatar de forma anticipada los ahorros, si bien los fondos de inversión permiten disponer del dinero cuando el inversor quiera, lo que supone una gran ventaja para los ahorradores frente a cualquier imprevisto. 3. No es necesario el ahorro porque tenemos asegurada una pensión de jubilación por parte del Estado. La progresiva reducción durante los últimos tres años del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocida como la “hucha de las pensiones”, abre la posibilidad de tener que reaccionar con medidas de emergencia. Un criterio óptimo para abordar el futuro económico es diversificar la entrada de ingresos con varios pagadores. Una opción es complementar la pensión pública con un plan de inversión privado, que permitirá tener dos fuentes de ingresos (el Estado y el plan privado) para tener más tranquilidad. 4. Es más seguro tener los ahorros en un depósito que invertirlos en un fondo de inversión. La falta de cultura financiera de una gran parte de la sociedad hace que esta opinión siga siendo muy frecuente. Tu inversión en un fondo de inversión está siempre protegida. La razón es que, a diferencia de las cuentas y depósitos, los activos en los que invierten no forman parte del balance del banco, sino que se encuentran custodiados aparte, en una entidad depositaria. Además, la normativa de los fondos de inversión impone una serie de límites a la hora de construir la cartera, lo que asegura que las inversiones están diversificadas y, entre otras cosas, no hay una excesiva concentración a un emisor determinado. En el caso del depósito, el inversor está totalmente expuesto a un único emisor, por lo que el riesgo está más concentrado. 5. No puedo hacer nada para que mis ahorros sean más rentables. Es fundamental que el inversor se informe sobre dónde mete su dinero y exija una rentabilidad real a sus ahorros. Las gestoras independientes, que apuestan por la gestión activa, cuentan con gestores vocacionales que se dedican a gestionar exclusivamente los fondos, a diferencia de lo que ocurre con las filiales de bancos o aseguradoras. El ahorrador debe exigir que sus ahorros crezcan y sean cada vez más rentables. Por ejemplo, el fondo Global Allocation, gestionado por Luis Bononato, ha conseguido una rentabilidad anualizada del 9% en los últimos 10 años frente a la media de los fondos situada en el 1,92%.