El deterioro del contexto internacional durante el verano, resultado de la desaceleración de la economía china y de otras economías emergentes, tendrá un impacto limitado en España y en lo que resta de este año será compensado por los efectos de la nueva bajada del precio del petróleo y el adelanto de la segunda parte […]
Dirigentes Digital
| 09 sep 2015
El deterioro del contexto internacional durante el verano, resultado de la desaceleración de la economía china y de otras economías emergentes, tendrá un impacto limitado en España y en lo que resta de este año será compensado por los efectos de la nueva bajada del precio del petróleo y el adelanto de la segunda parte de la rebaja del IRPF prevista para 2016. Por ello, se mantiene el mismo escenario para la segunda mitad del año contemplado en las anteriores previsiones, que incluía una ralentización del crecimiento debido al agotamiento progresivo de los efectos de diversos shocks favorables que actuaron en el primer semestre. El menor crecimiento previsto para 2015 y la pérdida de dinamismo de la economía mundial, que a diferencia de este año no se prevé que sea compensada por otros efectos, explican la pérdida de potencia de la economía en 2016.
Las previsiones con respecto al empleo apenas cambian. El número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentará un 2,9% en 2015 y un 2,5% en 2016, lo que supone 900.000 puestos de trabajo más en los dos años. La tasa de desempleo descenderá hasta el 22,3% este año y hasta el 20,3% el próximo. Por primera vez desde 2009, los costes laborales unitarios aumentarán en ambos ejercicios, si bien moderadamente y por debajo de lo previsto para la zona euro en su conjunto.
La inflación de los precios de consumo se mantendrá en tasas negativas hasta octubre de este año, debido a la caída del precio del petróleo. Posteriormente repuntará situándose ligeramente por encima del 1% durante el próximo año.
El déficit de las Administraciones Públicas se ha revisado al alza hasta un 5,2% del PIB este año y un 4% el próximo, en ambos casos por encima de los objetivos (4,2% y 2,8% respectivamente). Esta desviación se concentra en la Seguridad Social y en las CC.AA.
Los principales riesgos para este escenario de previsiones proceden tanto de un empeoramiento mayor del previsto del contexto externo y financiero como de una posible agudización de las incertidumbres políticas internas, que podría dar lugar a una elevación de la prima de riesgo, encareciendo o dificultando el acceso a financiación exterior.