A primera hora del día, la CNMV suspendía a la negociación del grupo "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores". Minutos antes, éste había remitido un hecho relevante en el que confirmaba que su consejo ha dado ‘luz verde’ a la integración "del negocio eólico de […]
Dirigentes Digital
| 17 jun 2016
A primera hora del día, la CNMV suspendía a la negociación del grupo "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores". Minutos antes, éste había remitido un hecho relevante en el que confirmaba que su consejo ha dado ‘luz verde’ a la integración "del negocio eólico de Siemens". Ambas empresas llevaban trabajando en su fusión desde finales de enero, pero las conversaciones encontraron un recio obstáculo en Adwen, la sociedad conjunta de eólica marina que tiene con el grupo nuclear francés Areva.
Bajo los términos acordados en la operación, Gamesa y Siemens "se integrarán por medio de una fusión por absorción de una sociedad filial española de Siemens (como sociedad absorbida) por parte de Gamesa (como sociedad absorbente)".
Siemens recibirá acciones de nueva emisión de la compañía resultante representativas del 59% del capital social, mientras que los accionistas actuales de Gamesa tendrán el 41% restante. Como parte del acuerdo, además, la primera abonará un pago en efectivo de 3,75 euros por acción, que será distribuido por la española a sus accionistas (excluyendo a Siemens) una vez concluida la fusión (deduciendo dividendos ordinarios abonados hasta el cierre de la operación). Este pago en efectivo representa un 26% del precio de cierre de la acción de Gamesa del día 28 de enero de 2016.
Iberdrola, por su parte, se ha comprometido a apoyar y votar a favor de la fusión; mientras que Gamesa y Areva han alcanzado acuerdos vinculantes por los que la francesa elimina las restricciones que existían en el contrato de creación de su joint venture Adwen. Así, la española "otorga a Areva una opción de venta (put) sobre su participación del 50% en Adwen y una opción de compra (call) sobre la participación del 50% de Gamesa. Ambas opciones expiran en tres meses. Alternativamente, durante ese mismo plazo, Areva puede buscar un tercero para desinvertir el 100% de Adwen".
Ambas compañías prevén que se generen sinergias estimadas en 230 millones de euros anuales en términos de EBIT cuatro años después del cierre, que se espera para el primer trimestre de 2017.
De esta fusión, subrayan, nacerá un grupo eólico con 69 GW instalados en todo el mundo, una cartera de pedidos valorada en 20.000 millones de euros, ingresos de 9.300 millones de euros y un EBIT ajustado de 839 millones de euros, según datos proforma de los últimos doce meses hasta marzo de 2016. Siemens consolidará en sus cuentas la sociedad resultante, que tendrá su domicilio social y oficinas centrales en España y seguirá cotizada en España. El centro de operaciones del negocio onshore estará en España, mientras que el del negocio offshore en Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca).
Hablan los analistas: dudas y potencial limitado
Desde el Departamento de Análisis de Bankinter destacan que "sólo se va a realizar en una pequeña parte (900 millones) en efectivo y que el resto será un canje de activos. Es decir, Siemens conseguirá aproximadamente el 56% de la ‘nueva Gamesa’ mediante la aportación de activos eólicos onshore más dicha cantidad en cash, mientras que los actuales accionistas de Gamesa retendrán el 41%, pero no recibirán una oferta en efectivo (ni mediante ninguna otra combinación posible), sino que serán accionistas en una proporción inferior a la actual (es decir, diluirán su participación) a cambio de un probable mayor valor de la misma, pero eso dependerá de la calidad, rentabilidad y valoración que acepten las partes de cara a esta operación de los activos eólicos aportados por Siemens".
Así, concluyen: "Las condiciones de la operación tienen un atractivo limitado después del rally que ha disfrutado la cotización gracias a la expectativa de la misma. Teniendo también en cuenta que, de acuerdo con nuestra valoración, el potencial de Gamesa es ya limitado (aproximadamente un 13%), nos reafirmamos en nuestra recomendación en neutral y aconsejamos ir tomando beneficios en el valor, salvo a aquellos accionistas que prefieran esperar al dividendo extraordinario que, en todo caso, será único (no recurrente)".
Dudas también en Renta 4, quienes mantienen su consejo sobre el valor "en revisión" e instan a ver "si finalmente se hacen oficiales estos términos y los plazos del proceso, y hasta qué punto puede esta operación generar valor para los accionistas de Gamesa".
Por su parte, Ahorro Corporación Financiera (ACF) considera que esta es una "noticia positiva" para el grupo español y destaca que el grupo resultante se espera que supere los 10.000 millones de euros de capitalización bursátil, manteniendo su sede y cotización en España.
Gamesa cerraba el primer trimestre de 2016 con un beneficio neto de 72 millones de euros. Si se excluye el impacto de la consolidación de Adwen la cifra asciende a 80 millones, esto es, un 82% más que en el mismo periodo de 2015. Las ventas, por su parte, alcanzaron los 1.064 millones, un 29,7% más; mientras que el EBIT fue el mejor de su historia al situarse en 119 millones.