"Creo que es el momento de replantearnos nuestro negocio como gestora de inversión y construir una nueva relación con los clientes". Así de contundente se muestra en su última carta trimestral el director de inversiones de Pioneer Investments, en el que dibuja un nuevo escenario para la industria de gestión de activos en el que, […]
Dirigentes Digital
| 05 oct 2016
"Creo que es el momento de replantearnos nuestro negocio como gestora de inversión y construir una nueva relación con los clientes". Así de contundente se muestra en su última carta trimestral el director de inversiones de Pioneer Investments, en el que dibuja un nuevo escenario para la industria de gestión de activos en el que, solo las que sepan adaptarse a los cambios que ya se están produciendo, podrán sobrevivir.
En su opinión, tanto gestores como inversores se enfrentan a un escenario de rentabilidades mínimas que no parece una circunstancia temporal, sino estructural. "Las tendencias que han servido de base a los mercados alcistas de los últimos veinte años ya no existen: la concepción de China (y de otros países emergentes) como nueva potencia económica, la globalización y la consiguiente competencia internacional, que contribuyeron a impulsar las fuerzas deflacionistas, el proceso tecnológico que provocó un fuerte aumento de la productividad…", explica el experto, añadiendo que, además, el proceso de desapalancamiento del ciclo de crédito a largo plazo aún va a tardar muchos años en completarse.
"Por todo ello, pensamos que este escenario nos exigirá replantearnos cómo podemos construir carteras resistentes que puedan hacer frente a este nuevo paradigma de mercado". Para Lombardo, solo hay que prestar atención a la evolución del sector financiero cuando el entorno de inversión era favorable para darse cuenta de la exposición progresiva de los hogares hacia los activos financieros, y especialmente hacia los productos de gestión de activos. "En el año 2015, el sector global de gestión de activos alcanzó 71,4 billones de dólares en activos totales, más del doble que en 2002", recuerda.
Y en este marco de crecimiento, desde la entidad reconocen el especial interés por los productos denominados "pasivos", ante unos costes más reducidos y el cierto escepticismo sobre la posibilidad de que los gestores activos puedan llegar a batir a los índices de referencia.
En su opinión, el nuevo entorno al que han de hacer frente los inversores traerá consigo un replanteamiento radical del concepto de índice de referencia, así como de lo que Lombardo considera una "separación artificial" entre la gestión activa y la gestión pasiva. "La gestión de activos consistirá cada vez más en la posibilidad de ofrecer soluciones de inversión que puedan medirse en función de un objetivo económico determinado: por ejemplo, una rentabilidad nominal mínima o un rendimiento superior a la inflación", asegura.
En esta nueva era que el experto describe, todas las decisiones de inversión se convertirán en elecciones activas, incluida la decisión de incorporar un producto pasivo a una cartera para obtener un objetivo predefinido. "Por lo tanto, en nuestra opinión, las gestoras van a pasar de ser proveedoras de productos a ser proveedoras de soluciones de inversión", indica Lombardo.
Desde Pioneer Investments consideran que esta era de las soluciones ya ha comenzado, indicando que "la mayor parte de los flujos (más de 1 billón de euros) proceden de productos multi-activo, de fondos de fondos y de productos alternativos líquidos".
Bajo este escenario, la era de las soluciones exigirá, a su juicio, el replanteamiento del diseño de producto, de la gestión del riesgo y de la construcción de carteras, así como de los modelos de distribución necesarios para ofrecer la experiencia de inversión que demandan los inversores.
Para Lombardo, estos proveedores de soluciones presentan cuatro características principales: