Al objeto de replicar el índice, la gestora invertirá en los valores que lo integran, en la misma proporción que tengan en dicho índice, y en instrumentos derivados sobre el propio Índice o sus componentes, pudiendo invertir hasta un 10% del patrimonio en IIC financieras (activo apto), que repliquen o tomen como referencia el indicador. Para […]
Dirigentes Digital
| 14 jun 2016
Al objeto de replicar el índice, la gestora invertirá en los valores que lo integran, en la misma proporción que tengan en dicho índice, y en instrumentos derivados sobre el propio Índice o sus componentes, pudiendo invertir hasta un 10% del patrimonio en IIC financieras (activo apto), que repliquen o tomen como referencia el indicador. Para replicarlo, se podrán superar los límites generales de diversificación, recordando desde la entidad que la rentabilidad del fondo y la del Ibex 35 podrían diferir debido a que el primero soporta comisiones y gastos adicionales.
La parte no destinada a replicar el índice se invertirá en depósitos, o adquisiciones temporales sobre deuda pública con una calidad crediticia mínima igual a la que tenga el Reino de España en cada momento, de emisores/mercados de la UE, con duración media de la cartera de renta fija inferior a 6 meses. En todo caso, Imantia evaluará la solvencia de los activos, no invirtiendo en emisiones que a su juicio tengan una calidad crediticia inferior a la mencionada.
Para el seguimiento del índice se usará tanto réplica física (acciones) como sintética (futuros y/o ETFs), que implicará, para los partícipes, una exposición total a la evolución del índice, sin que exista riesgo de contraparte en los derivados utilizados al existir una cámara de compensación.
La inversión mínima inicial es de 10 euros, con una comisión de gestión anual del 0,35% sobre el patrimonio. La de depositario asciende al 0,05%. Desde la entidad recuerdan que los partícipes de renta variable española soportan de media una comisión de gestión en torno al 1,7%.
El Imantia Ibex 35 "no sólo rompe el esquema de comisionado de sus competidores, sino que acerca el mundo de los fondos a los ETFs, ya que aúna en un solo producto los bajos costes de los ETFs con la ventaja fiscal de los fondos de inversión", explican desde la entidad. "Esto lo convierte en un vehículo de gran interés para aquellos inversores que quieran apostar por la evolución del selectivo sin que las altas comisiones mermen su rentabilidad, así como para los gestores de carteras que quieran indiciarse en su inversión en renta variable".