El problema radica en el artículo 32.2 de la Ley de Protección Intelectual, que obliga a los agregadores de noticias, como Google a pagar el canon EADE, o comúnmente conocido como ‘tasa Google’, porque este sería el principal portal afectado por la medida. La Asociación que engloba a los editores ha sido la principal impulsora […]
Dirigentes Digital
| 15 oct 2014
El problema radica en el artículo 32.2 de la Ley de Protección Intelectual, que obliga a los agregadores de noticias, como Google a pagar el canon EADE, o comúnmente conocido como ‘tasa Google’, porque este sería el principal portal afectado por la medida. La Asociación que engloba a los editores ha sido la principal impulsora de la inclusión de este artículo en la Ley.
El texto detalla: "La puesta a disposición del público por parte de prestadores de servicios electrónicos de agregación de contenidos de fragmentos no significativos de contenidos, divulgados en publicaciones periódicas o en sitios web de actualización periódica y que tengan una finalidad informativa, de creación de opinión pública o de entretenimiento, no requerirá autorización, sin perjuicio del derecho del editor o, en su caso, de otros titulares de derechos a percibir una compensación equitativa. Este derecho será irrenunciable y se hará efectivo a través de las entidades de gestión de los derechos de propiedad intelectual".
El responsable de Google News, Richard Gingras, y el jefe comercial internacional, Madhav Chinnappa, han estado en Madrid recientemente. Han tenido entrevistas y reuniones de trabajo con clientes, socios, periodistas, profesionales del sector y se han visto con altos representantes de la Administración española. En estos encuentros, los ejecutivos de Google dejaron clara una cuestión que ellos consideran fundamental para el negocio del gigante de Mountain View: la libertad para enlazar de forma gratuita contenidos que son públicos.
Esta disputa, presumiblemente, dará mucho que hablar en los próximos días. Por su parte, los editores no entienden que Google y el resto de agregadores, también algunas redes sociales, se lucran enlazando los contenidos que ellos producen y que cuestan dinero, y ahora se nieguen a pagar este canon.
El artículo en el que se basa este canon, detalla que los buscadores quedan excluidos de pagarlo, siempre y cuando tal puesta a disposición del público se produzca sin finalidad comercial propia, sin embargo, Google y sus búsquedas tienen finalidad comercial, aunque indirectamente, mediante la publicidad.
De todo este entramado se desprende que Google tiene a los editores ‘entre la espada y la pared’, ya que el cierre de Google News en España puede suponer la pérdida de miles de visitas a sus páginas webs. En el momento de auge tecnológico y digital en el que estamos, lo que no aparece en Internet, no existe. En Alemania, que se ha producido una situación parecida, Google afirmó que sirve a los medios 5.000 millones de visitas y estima que cada clic que proporciona genera unos 12 ó 16 céntimos, que es lo que podrían perder esos medios.