Grecia se pone a corriente de pagos con el FMI y BCE gracias a los 7.160 millones que han facilitado los socios europeos. El FMI ha recibido 2.000 millones de los retrasos de final de mes. La organización ya ha comunicado que el país "ya no está en mora". Por otra parte, ayer lunes vencían […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2015
Grecia se pone a corriente de pagos con el FMI y BCE gracias a los 7.160 millones que han facilitado los socios europeos. El FMI ha recibido 2.000 millones de los retrasos de final de mes. La organización ya ha comunicado que el país "ya no está en mora". Por otra parte, ayer lunes vencían 3.500 millones con el BCE. Atenas ha pagado 4.200 millones, debido a los 700 millones por intereses. A pesar de estos esfuerzos, a la espera que se firme el Memorándum de Entendimiento que facilite hasta 86.000 millones, Grecia necesita otros 5.000 millones en agosto para cumplir con los vencimientos de 3.200 millones al BCE y otros 180 millones para el FMI. Debido a la situación económica del país, de nuevo los socios tendrán que articular un nuevo préstamo puente para evitar de nuevo el impago del país.
Grecia espera que las negociaciones con sus acreedores internacionales sobre un paquete de rescate hayan concluido para el 20 de agosto, ha dicho Olga Gerovasili, portavoz del Gobierno, en declaraciones recogidas por Reuters. Las conversaciones empezarán después de la votación del miércoles del Parlamento sobre un nuevo conjunto de reformas exigidas por los acreedores.
Mientras la normalidad llega al país, con la reapertura de bancos, aunque todavía sometidos a control de capitales, mañana el parlamento tendrá que afrontar otro día clave. El Gobierno tendrá que sacar adelante el proyecto de ley sobre la reforma del código civil y la directiva europea de saneamiento de bancos, impuesta por Bruselas. El Ejecutivo conseguirá que se aprueben las medidas pero volverá a quedar de manifiesto la fractura interna de Syriza. El pasado 15 de julio hasta 32 diputados del partido votaron en contra. Fueron necesarios el apoyo de la oposición para que fuera aprobado el primer paquete de reformas.
Alexis Tsipras se vio obligado a remodelar el Gobierno debido a que entre los diputados rebeldes se encontraban miembros de su gabinete. La situación política es complicada para el líder griego que queda expuesto a una moción de censura en la cámara si no recupera el apoyo del ala más radical del partido. Algunos medios griegos apuntan que después del verano podría convocar elecciones. La otra posibilidad es llegar a un acuerdo para un Gobierno de concertación con los grupos de la oposición.