Grecia da un portazo a Europa, eleva el tono de sus protestas y, posteriormente, acepta a regañadientes la hoja de ruta propuesta por los socios del euro. Así se comportó en la primera reunión del Eurogrupo y así se desbloqueará las negociaciones de la segunda, tras el ultimátum de Bruselas para que acepte sin concesiones […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2015
Grecia da un portazo a Europa, eleva el tono de sus protestas y, posteriormente, acepta a regañadientes la hoja de ruta propuesta por los socios del euro. Así se comportó en la primera reunión del Eurogrupo y así se desbloqueará las negociaciones de la segunda, tras el ultimátum de Bruselas para que acepte sin concesiones la prolongación del rescate durante seis meses, para afrontar las negociaciones de las condiciones de un tercer rescate.
Ayer el primer ministro Alexis Tsipras, en el parlamento heleno, rechazó el ultimátum de los ministros de la zona euro, confirmando el portazo de la delegación encabezada por Varoufakis en la segunda reunión del Eurogrupo y se comprometió a cumplir con las primeras medidas antiausteridad con la aprobación, esta semana, de la subida del salario mínimo o ayudas para las familias más desfavorecidas, entre otras. La prensa griega informa que hoy miércoles el Gobierno helena mandará una misiva al presidente del Eurogrupo para la concesión de un "crédito puente" durante los próximos seis meses, tal como pedían sus socios. Jeroen Dijsselbloem tendrá que valorar la propuesta y convocar una reunión del Eurogrupo para el próximo viernes, plazo que impuso a Atenas para llegar a un acuerdo.
El Gobierno de Syriza está en el filo de la navaja para que las negociaciones con Europa pueda ser digerible para consumo interno asumiendo las actuales condiciones del rescate. De esta manera, se cumple con las pautas dictadas por Dijsselbloem tras el reciente fracaso de las negociaciones. El político holandés dijo que ahora estaba en manos de Grecia de dar el siguiente el paso en referencia a que el país tenía que solicitar por escrito la prolongación de la ayuda.
El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, y otros homólogos ya explicaron que el desencuentro estaba en que Grecia quería empezar a negociar el tercer rescate sin cerrar el segundo. Atenas busca margen fiscal para abordar sus primeras medidas sociales y las reformas.