Un callejón sin salida. Así reflejan la situación de Argentina diferentes organizaciones. Alejandro Werner, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Latinoamérica, asegura que el crecimiento seguirá desacelerándose en gran parte de América del Sur a medida que el debilitamiento de la inversión de las empresas se propague al gasto de los consumidores. En […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2015
Un callejón sin salida. Así reflejan la situación de Argentina diferentes organizaciones. Alejandro Werner, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Latinoamérica, asegura que el crecimiento seguirá desacelerándose en gran parte de América del Sur a medida que el debilitamiento de la inversión de las empresas se propague al gasto de los consumidores. En este sentido, se prevé que una de sus economías más grandes, la argentina, vuelva a contraerse durante este 2015 y se mantenga estancada en 2016.
Además, el desplome de los precios de las materias primas no ha ayudado a su recuperación. Según Carlos Cáceres y Bertrand Gruss, economistas en la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, las ‘commodities’ financian una fracción significativa de los presupuestos públicos y de las facturas de importación de la región. Con el precio del petróleo cayendo un 50% en los últimos meses y el de otras materias primas acelerando su caída, el impacto sobre las finanzas públicas y las cuentas externas de las economías exportadoras de materias primas de la región se seguirá notando.
Por su parte, Juan Ruiz, economista jefe para América del Sur de BBVA, apunta que la recesión en Brasil contagiará sobre todo a Argentina, Uruguay y Paraguay. Además, el experto también señala que el país se ha colocado en línea directa de todos los canales de contagio que incluyen el comercio de bienes, el turismo o la inversión extranjera directa.
¿Riesgo cambiario?
Desde BBVA también subrayan que tras el traumático derrumbe del régimen de convertibilidad a finales de 2001 e inicios de 2002 y el consecuente aprendizaje sobre el riesgo de un descalce monetario, la deuda externa del sector privado argentino se fue reduciendo paulatinamente hasta el 12,4% del PIB en el segundo trimestre de 2014, desde el 31% del PIB al cierre de 2001.
Los expertos de la entidad española destacan que este valor no sólo es bajo, sino que además, el 50,3% de esa deuda es de empresas pertenecientes a diversos sectores transables (los que se exportan o importan, es decir, industria, minería y agricultura, entre otros), que tienen buena parte de sus ingresos en divisas, lo que les otorga una cobertura natural. Además, el 43% de esa deuda externa del sector privado argentino es con empresas del mismo grupo, que muy probablemente se refinanciarían sin mayores problemas en el caso de un episodio de depreciación cambiaria.
Así, sólo una pequeña parte de la de deuda externa privada en divisas está sujeta a un riesgo de descalce de monedas relevante. En cuanto a la deuda en dólares dentro del sistema financiero local, ésta también se redujo desde 13,9% al cierre de 2002 hasta 0,7% del PIB en el segundo trimestre de 2014, con la salvedad adicional de que esos créditos en divisas son otorgados a firmas exportadoras, con lo cual el riesgo de descalce de monedas es más bajo.
A la espera de la Fed
Los economistas de BBVA Cecilia Posadas y Gonzalo de Cadenas apuntan, junto Juan Ruiz, que la retirada de estímulos monetarios por parte de la Fed tendrá implicaciones importantes en los flujos de capitales a la región, dada su relevancia en la determinación de las condiciones financieras globales. La normalización monetaria del organismo dirigido por Janet Yellen aumentará el atractivo relativo de los activos estadounidenses frente a los latinoamericanos, moderando las entradas de flujos en los siguientes años. Esta dinámica se podría traducir también en ajustes en las cuentas corrientes de los países de la región y volatilidad cambiaria, con implicaciones también sobre crecimiento e inflación.
Adiós al Kirchnerismo
Pero no sólo preocupa la situación económica del país. Argentina está a punto de despedirse de doce años de ‘kirchnerismo’, iniciado en mayo de 2003 por Néstor Kirchner y continuado durante dos mandatos por su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
Puede leer el reportaje completo en la revista DIRIGENTES del mes de septiembre.