Wait and see. Esperar y ver. La frase más repetida en los últimos tiempos para referirse a los bancos centrales. Observando el devenir de los acontecimientos, vigilando el comportamiento de los mercados financieros y, sobre todo, evaluando sus políticas de flexibilización se mantienen por el momento el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Japón […]
Dirigentes Digital
| 12 sep 2016
Wait and see. Esperar y ver. La frase más repetida en los últimos tiempos para referirse a los bancos centrales. Observando el devenir de los acontecimientos, vigilando el comportamiento de los mercados financieros y, sobre todo, evaluando sus políticas de flexibilización se mantienen por el momento el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Japón (BoJ) y también su homólogo británico.
Pero este último sí dio un paso al frente el mes pasado, con una serie de estímulos para hacer frente al impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE). Sin embargo, llama la atención de Simon Mac Adam, de Capital Economics, que la ‘alegría’ desatada por estas medidas en libra y deuda soberana se ha quedado sin fuerza.
"Esto se debe a un menor entusiasmo por las mismas, así como a algunos datos económicos mejores de lo esperado", explica. Y añade: "Dudamos que estemos viendo las primeras señales de un mercado bajista en los bonos británicos y no esperamos que la divisa se fortalezca por encima de nuestro horizonte de previsiones".
Tanto la moneda, como los gilts a diez años se encuentran de nuevo en sus niveles previos al Brexit. Y, aunque no prevén nuevos anuncios este jueves por parte del BoE, sí auguran un "nuevo recorte adicional de los tipos, al 0,10% en noviembre, lo que pesará sobre las rentabilidades de los bonos".
Por otra parte, al aguardar un aumento del precio del dinero más agresivo en Estados Unidos para el año que viene, también creen que la libra (ahora en 1,32) se debilitará frente al dólar en 2017.