Para 2025 se estima que un quinto de la población mundial puede ser obesa. Eso abre la puerta a que consumidores y gobiernos hagan mayor hincapié en la buena nutrición. Esto, trasladado a la manera de invertir, ¿cómo se puede aprovechar? El aumento de la obesidad es mayor en países emergentes: ocho de los diez […]
Dirigentes Digital
| 17 may 2018
Para 2025 se estima que un quinto de la población mundial puede ser obesa. Eso abre la puerta a que consumidores y gobiernos hagan mayor hincapié en la buena nutrición. Esto, trasladado a la manera de invertir, ¿cómo se puede aprovechar? El aumento de la obesidad es mayor en países emergentes: ocho de los diez con mayor casos de diabetes -asociado con obesidad- son emergentes. Las personas quieren una vida más saludable y comprenden que deben aumentar el contenido de vegetales y frutas y reducir el de azúcar y sal. Están cada vez más interesados en conocer lo que ocurre en la granja y quien produce los alimentos. Además, los reguladores están reaccionando pues 80% del coste de los presupuestos de sanidad es atribuible al tratamiento y hospitales, pero debiera centrarse en prevención. De manera que las compañías ganadoras del futuro en consumo básico ya están en la transición a comida más saludable, con objetivos de reducción del contenido de azúcar, grasa y sal mediante reformulaciones. Se nos viene a la cabeza el sector de la salud, pero no sólo queda ahí... ¿a través de qué sectores se puede sacar partido a esta temática y por qué? Para 2050 la población mundial puede llegar a 9.000 millones de personas y simultáneamente la esperanza de vida aumenta -en España con Japón es de las mayores-, a lo que contribuye la innovación científica. De manera que se va requerir producir más comida años que en los últimos 10.000 años, con consecuencias del uso de recursos para la salud del planeta y hay que reducir el uso de energía, agua -70% se emplea en agricultura- y fertilizantes -que contaminan el agua-. Hay que tener en cuenta que 40% de la comida se pierde en la cosecha y procesamiento en emergentes y 40% en tiendas y consumo en países desarrollados. Esta temática puede aprovecharse también de otras como es la digitalización (que se prevé que afecte a muchos sectores). ¿También tienen en cuenta la capacidad de digitalización de las compañías para invertir en lo que llaman "vida saludable, inversión saludable"? Hasta ahora la digitalización se ha centrado en vender cosas rápidamente en línea (en alimentación crece más rápidamente que la retirada de comida en tiendas), así como conectar negocios entre sí, tratando de aumentar la productividad. Pero existe enorme potencial en digitalización de granjas, lo que reduce los insumos. Ya se está empleando en sistemas de precisión en agricultura de empresas como Trimble, que pueden reducir las emisiones de CO2 en 50% y de fertilizantes más de 20%. También es destacable el caso de Rational, empresa alemana que produce hornos más eficientes en uso energía y agua, con retorno de la inversión para los restauradores de menos de dos años. Tiene una cuota del mercado europeo de cocinas industriales del 60%. Entre países emergentes y desarrollados... ¿en qué regiones puede haber más posibilidades de crecimiento dentro de la vida saludable como inversión? El acceso a comida saludable es peor en zonas más pobres geográficamente, incluso en la misma ciudad. En el Sur de Los Ángeles 72% de los restaurantes son de comida rápida, frente a 41% del Oeste, la zona más rica, donde además el número de mercados de comida fresca es tres veces mayor. Así que el riesgo de diabetes es mayor en el Sur, también con más posibilidades de enfermedades cardiovasculares. Así, han surgido compañías como Sprout Farmers Market o Whole Foods Market -ahora de Amazon- que facilitan el acceso a comida fresca. Simultáneamente en transporte y distribución compañías como Smurfitt Kappa se benefician de la tendencia a comer más fuera de casa y el desarrollo del comercio electrónico. Ahora bien, es como resultado del proceso de selección de acciones que la exposición geográfica actual del fondo a empresas domiciliadas en Europa es en torno 45%, pues muchas de estas compañías están en el proceso de transición a comida más saludable. En EEUU actualmente es 40% y Japón 11%. Si quiere seguir leyendo la entrevista completa suscríbase a la revista Dirigentes