Según datos de Morningstar, en la actualidad, hay más de 11 billones de dólares en bonos soberanos que tienen un precio tan alto "que si un inversor compra esos bonos a los precios actuales y los mantiene hasta vencimiento, tienen una pérdida garantizada". Solo hay que observar la curva de tipos en regiones como Alemania, […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2016
Según datos de Morningstar, en la actualidad, hay más de 11 billones de dólares en bonos soberanos que tienen un precio tan alto "que si un inversor compra esos bonos a los precios actuales y los mantiene hasta vencimiento, tienen una pérdida garantizada". Solo hay que observar la curva de tipos en regiones como Alemania, Suiza o Japón más allá de los plazos a 10 años para comprobarlo.
A pesar del elevado volumen de emisiones, la ampliación del programa de compra de deuda del BCE hacia bonos corporativos no financieros eliminarán, a juicio de los expertos, "la oferta de títulos de renta fija de empresas de los mercados públicos, creando nuevo dinero en efectivo que luego debe ser reinvertido". A medida que se reinvierte ese efectivo, los operadores tendrán que subir los precios con el fin de poder comprar esos bonos, reduciendo así los diferenciales de crédito.
Desde la firma consideran que como EEUU es uno de los mercados desarrollados más grandes cuyos bonos del Tesoro siguen generando rendimientos positivos y con los diferenciales de crédito corporativo próximos a las medias de largo plazo, "los inversores globales están encontrando los bonos corporativos estadounidenses atractivos en comparación con los valores de renta fija de sus países de origen".
Pero, ¿debe el inversor estar preocupado por el apalancamiento de las empresas en los niveles actuales? A juicio de Varun Ghotgalkar, estratega del equipo de research de AXA IM, aunque las cifras son notablemente mayores ahora, el apalancamiento de las empresas no financieras no es excesivamente preocupante en los mercados desarrollados, aunque sí en los emergentes.
En un reciente estudio, los expertos señalan que frente a los niveles de la era Lehman Brothers, los niveles de deuda actuales en EEUU son elevados. "Sin embargo, el apalancamiento de las empresas en las economías desarrolladas es más saludable que en la burbuja puntocom en la década del 2000", un periodo que consideran mejor para comparar con el actual, ya que los elevados niveles de deuda se debían a la actividad empresarial, mientras que en 2007 y 2008 se trataba más bien de una deuda que fue impulsada por el consumidor, no por el endeudamiento excesivo de las empresas.
Por otro lado, para los mercados emergentes, los expertos reconocen que loso niveles de apalancamiento actuales no tienen precedentes. en estos países. "La situación de estas regiones es vulnerable y debemos permanecer cautos", indican los expertos, recordando que los problemas se focalizan en determinados países y sectores. "Las métricas de endeudamiento corporativo mejoran considerablemente si se excluyen China y Brasil", insisten.
De hecho, y según las previsiones de numerosas gestoras, más allá de los riesgos políticos y de un entorno de tipos en mínimos, otro de los problemas que puede acelerar la volatilidad del verano es precisamente el elevado endeudamiento de las empresas chinas. Según recientes cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la deuda corporativa en el país ha crecido hasta el 160% del PIB.
Pero la situación es preocupante también en otras regiones, donde las compañías aprovecharon la época de política ultraexpansiva de la Fed para emitir deuda denominada en dólares. Ahora, a medida que las divisas emergentes caen y el billete verde sube, el pago de los intereses se hace mucho más complicado.