Los inversores tienen miedo de asumir riesgos que a la postre terminen por salir caros. Hay analistas que así lo anticipan. Sin embargo, aún hay voces que ven que el momento actual invita a seguir dentro del mercado y apostando fuerte por el mercado de acciones. Entre ellos se encuentra Richard Turnill, director mundial de […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2017
Los inversores tienen miedo de asumir riesgos que a la postre terminen por salir caros. Hay analistas que así lo anticipan. Sin embargo, aún hay voces que ven que el momento actual invita a seguir dentro del mercado y apostando fuerte por el mercado de acciones. Entre ellos se encuentra Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión de BlackRock. La economía mundial sigue avanzando, con la Eurozona en alza, incluso mientras la inflación sigue siendo moderada. “En un entorno de bajo rendimiento, creemos que esto es un buen augurio para los activos de riesgo”, analiza el experto de la gestora norteamericana. En esta línea, hay que seguir de cerca al rendimiento de los beneficios de los valores del mercado estadounidense. Este retorno implícito en las estimaciones de ganancias hace que los rendimientos potenciales “sean comparables a los rendimientos de los bonos”. Las acciones estadounidenses parecen caras sobre esta base, pero en comparación con los rendimientos de los bonos históricamente bajos, “las acciones de los Estados Unidos siguen pareciendo baratas”, sostiene Turnill. Sin embargo, en general el experto de BlackRock ve un entorno de crecimiento estructuralmente “más bajo y más tipos de interés”. Esto sugiere que comparar las métricas de valoración actuales con los niveles anteriores “puede no ser tan útil como una guía para los rendimientos futuros como en ciclos anteriores”. El actual ciclo económico de Estados Unidos ha sido inusualmente largo, provocando temores de que está demasiado maduro. Comprando este momento con ciclos previos, basándose en estimaciones sobre la economía, Turnill argumenta que encuentra que hay “espacio para que siga funcionando”. Además, señala, “un entorno económico benigno tiende a ir de la mano con la baja volatilidad del mercado”. Un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos podría socavar los activos de riesgo, “pero esperamos que ambos bancos centrales se comuniquen claramente y procedan con cautela”. Como conclusión, Turnill considera que los inversores están en un entorno en el que pueden “asumir riesgos”, y prefieren los mercados de renta variable sobre la renta fija. Asimismo, analiza que le gustan “las cuotas del mercado europeo, japonés y emergente, así como el factor de potencial”. Por otro lado, es negativo “en los principales bonos del Estado y preferimos la deuda indexada a la inflación”.