En los últimos años, los hedge funds y las firmas de trading on line se han convertido en fuertes proveedores de liquidez de este mercado, con la banca quedando en un plano más discreto en respuesta a la estricta regulación. Aún así, según un reciente informe de Greenwich Associates, Citigroup, JPMorgan Chas y UBS son […]
Dirigentes Digital
| 22 jul 2016
En los últimos años, los hedge funds y las firmas de trading on line se han convertido en fuertes proveedores de liquidez de este mercado, con la banca quedando en un plano más discreto en respuesta a la estricta regulación. Aún así, según un reciente informe de Greenwich Associates, Citigroup, JPMorgan Chas y UBS son aún los mayores traders de divisas.
Pero la irrupción de creadores de mercado no tradicionales es un hecho. Los datos oficiales reflejan que cerca de un 5% de los participantes en este mercado el pasado año tuvo acceso a este tipo de entidades, que actualmente mueven en el entorno del 20% del volumen total del mercado Forex. La cifra es superior al 4% de participantes que así lo hicieron en 2014, con una cuota en el volumen total del 16%.
"Dado que los hedge funds y otras firmas están creciendo en el negocio, sería normal que atrajesen más atención por parte de los reguladores", advertían recientemente los expertos en una conferencia organizada por Greenwich Associates en Boston.
"A medida que los proveedores de liquidez no bancarios se convierten en una parte más importante del mercado, sin duda llamarán la atención de las autoridades", insisten.
Esta mayor vigilancia por parte de los reguladores no sería, ni mucho menos, bien acogida por la industria, que en los últimos años se enfrenta a un cerco regulatorio cada vez más estrecho. Especialmente en EEUU, donde la Fed, el Tesoro y la SEC se han unido este año en un grupo de trabajo para estudiar las estrategias del sector, ante el temor de que su excesivo apalancamiento acabe por impactar en la estabilidad de los mercados financieros.
Aunque el organismo no ha dado nombres específicos de las gestoras investigadas, sí lleva trabajando años tratando de decidir cómo seguir un control sobre sus potenciales riesgos. Entre las conclusiones del informe elaborado por el Consejo de Estabilidad Financiera, se desprende que los miembros carecen aún de información suficiente para sopesar las amenazas planteadas por los hedge funds. Pero sí aseguran que tienen previsto estudiar el "establecimiento de normas que rijan los niveles de apalancamiento", una estrategia que si bien permite al sector impulsar la rentabilidad de las inversiones, también puede amplificar las pérdidas.
Y es que el secretismo que rodea a estas estrategias no gusta a los reguladores, especialmente ante el notable crecimiento experimentado en los últimos años. Los activos se han multiplicado por seis desde el pasado año 200, según un reciente estudio de HFR, con la llegada de inversores institucionales como fondos de pensiones y fondos soberanos que han depositado miles de millones de dólares en este segmento.