Es cierto que el mercado de bonos high yield, especialmente el americano, ha sufrido la caída de los precios del crudo, al estar buena parte de estas emisiones ligadas a petroleras que ahora podrían enfrentarse a dificultades para cumplir con sus pagos debido a este descenso del petróleo. Las miradas se giran ahora hacia Europa, […]
Dirigentes Digital
| 26 dic 2014
Es cierto que el mercado de bonos high yield, especialmente el americano, ha sufrido la caída de los precios del crudo, al estar buena parte de estas emisiones ligadas a petroleras que ahora podrían enfrentarse a dificultades para cumplir con sus pagos debido a este descenso del petróleo.
Las miradas se giran ahora hacia Europa, donde la deuda high yield lo ha hecho bastante bien en el último trimestre, y podría seguir así, especialmente en los segmentos de larga duración, ante una perspectiva de una fase de recuperación económica incipiente que contrasta con EEUU, donde las empresas están inmersas en un ciclo ya completamente expansivo.
Los expertos de JP Morgan explican que frente a la volatilidad que ha vivido recientemente la renta variable europea, "los inversores deberían considerar otras formas de invertir en el potencial de las compañías" del Viejo Continente. Y entre sus opciones barajan precisamente ese mercado europeo de High Yield, "que está creciendo y madurando, con emisiones de alta calidad y niveles de spread record con respecto a la renta fija core".
En el gráfico se aprecia cómo las dos clases de activo (high yield europeo y Stoxx 600) han alcanzado niveles similares de rentabilidad total en la segunda parte del año, "pero con una volatilidad significativamente menor en el mercado de High Yield".
Desde Bolsas y Mercados Españoles (BME), también destacan que "2014 ha sido un año excepcional para la renta fija europea de alta rentabilidad y riesgo, como refleja el índice Iboxx de precios de bonos del área euro de calificación BBB, que ha subido un 8,5% hasta noviembre con una volatilidad muy reducida".
En este escenario, también las emisiones españolas con grado de rating inferior a BBB-, catalogadas como grado especulativo, han podido beneficiarse de esta situación, y su rentabilidad pasó del 7,66% al inicio de 2013 al 5,90% en octubre de 2014.
A pesar del buen comportamiento, los expertos recuerdan que este tipo de activo es solo apto para cardiacos. De hecho, algunas voces apuntan a que hay posibles excesos de valoración en ciertas partes de la deuda de alta rentabilidad en Europa, donde los inversores han mantenido elevadas posiciones y hay riesgo de iliquidez. "Este año, por ejemplo, ya ha habido sustos con un impago de la inglesa Phones For You de teléfonos móviles y con Abengoa y la deuda de sus subsidiarias", recuerdan desde Pictet.