Con el debilitamiento de China y los emergentes, los cambios en la política monetaria de Estados Unidos y el primer impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el retrovisor, lo cierto es que el crecimiento no termina de despegar… Más allá de las turbulencias de corto plazo de los […]
Dirigentes Digital
| 26 jul 2016
Con el debilitamiento de China y los emergentes, los cambios en la política monetaria de Estados Unidos y el primer impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el retrovisor, lo cierto es que el crecimiento no termina de despegar… Más allá de las turbulencias de corto plazo de los mercados y de la relativa mejora de la macro americana, si en algo coinciden los expertos es en el que el PIB global resiste, pero no se dispara, mientras las ‘armas’ de los bancos centrales van perdiendo fuerza.
En este contexto, el posicionamiento en las materias primas que dependen de la actividad del planeta se gira a la baja, especialmente en un petróleo que acumula ganancias espectaculares (prácticamente se ha duplicado desde los mínimos de principios de año). Los fundamentales, explican los expertos, pueden sin duda implicar que hay más descensos que ascensos en el camino del ‘oro negro’, mientras la OPEP vuelve a alcanzar máximos de producción y la actividad de perforación estadounidense se recupera.
"El crudo se quedó sin fuerzas tras alcanzar los 50 dólares por barril", apunta Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas en Saxo Bank. El último tramo de recuperación, explica, se ha asentado sobre el crecimiento de la demanda y las interrupciones de la oferta, pero regresan las dudas ante la "especulación de que los productores de mayor coste (fracking principalmente) podrían recuperarse antes de lo esperado".
Recuerda este analista que "las perspectivas de crecimiento en algunas de las economías más importantes del mundo, incluso en Estados Unidos y China, se han cuestionado cada vez más y los problemas en Europa podrían tener repercusiones en el mercado mundial". Así, los riesgos sobre la demanda, "junto con la emergente subida del dólar serán perjudiciales y podría dejar a los mercados de crudo expuestos a una mayor debilidad durante el tercer trimestre". Sin olvidar, el extremo posicionamiento alcista de los hedge funds y que "cualquier reducción a gran escala podría tener un impacto negativo importante en el petróleo".
Así, la firma cree que el crudo se mantendrá entre los 45 y los 50 dólares en los próximos meses. Pero, advierte, el riesgo está inclinado a la baja con un potencial alcista por encima de la última valoración muy limitado.
Añade en este sentido Capital Economics, que las commodities son "vulnerables a cualquier indicio de endurecimiento de la política de la Fed y/o fortaleza del dólar". Por tanto, también creen que el siguiente tramo al alza del petróleo "deberá esperar", aunque siguen esperando una recuperación hasta los 60 dólares, eso sí, ya para 2017.
Mientras tanto, añaden, el oro puede beneficiarse del incremento de las incertidumbres mundiales a medida que nos acerquemos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El ‘metal precioso’, que gana en lo que va de 2016 cerca de un 25%, despierta no pocos interrogantes entre los expertos que se preguntan si será capaz de mantener semejante escalada. Para el banco danés la respuesta es clara: sí. "Vemos que la posibilidad de una recuperación hacia el máximo de 2014 en 1.400 dólares por onza".
No están tan seguros en Julius Baer y sitúan su precio objetivo a tres meses en los 1.300 dólares. Descartan caídas importantes en el ‘metal precioso’, pero reconocen que la mejora de los datos en Estados Unidos "pronto podría reactivar las expectativas de nuevas subidas de tipos lo que pesaría sobre el oro ante un fortalecimiento del dólar".
La apreciación del ‘billete verde’, apunta asimismo, es también un viento en contra para las materias primas agrícolas como el trigo, el maíz o la soja, por lo que reiteran su posicionamiento neutral. También creen que los precios del mineral de hierro caerán desde los niveles actuales, pues "mantiene un superávit estructural" que aún hay que equilibrar. Problemas estructurales (caída de la demanda en este caso) que también aquejan al carbón, a pesar de que repunta un 30% desde los mínimos de 2015.
Alerta también desde ETF Securities sobre las commodities agrarias: se espera una producción récord de café y soja para el ejercicio 2016 y 2017, mientras que el déficit de azúcar se reduce y esto es "negativo" para las valoraciones. Y, por tanto, podrían comenzar a declinar. Esta firma también ve posible que el oro ataque los 1.400 dólares, pero prefiere llamar la atención sobre el potencial de la plata, pues más allá de sus cualidades defensivas, "su alto aprovechamiento industrial encierra un gran potencial al alza si no llegan a materializarse los peores escenarios para el crecimiento económico. Es probable que entre en su cuarto año de déficit de oferta en 2016, ya que la demanda de este metal sigue siendo grande mientras los profundos recortes de la inversión minera están afectando a la oferta".