French PM Manuel Valls remarked during a press conference with Portuguese counterpart Pedro Passos Coelho that the "French government will not carry out measures that will jeopardize growth in the country" according to Bloomberg. He went on to argue that France did not benefit from special treatment in terms of meeting deficit targets. On the […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
French PM Manuel Valls remarked during a press conference with Portuguese counterpart Pedro Passos Coelho that the "French government will not carry out measures that will jeopardize growth in the country" according to Bloomberg. He went on to argue that France did not benefit from special treatment in terms of meeting deficit targets. On the situation in the Europe, Mr. Valls noted that "growth in the euro area is still too weak" and that "the EU needs urgent measures to bolster growth and jobs".
¿Más impulso? ¿desde la demanda? Considerando las medidas extremas tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) y la política fiscal ligeramente expansiva este año, ¿qué resta por hacer que no sean medidas de oferta?
A partir de aquí, deja de escribir José Luis Martínez y lo hace el propio BCE. Los siguientes párrafos han sido extraídos de su último Boletín económico….
Las reformas estructurales pueden impulsar considerablemente la productividad y el empleo, reactivar el crecimiento de la zona del euro y al mismo tiempo mejorar la capacidad de los países para ajustarse a perturbaciones, reasignar recursos y reestructurar sus economías con rapidez.
Hay señales de que las reformas emprendidas desde que comenzó la crisis ya han tenido un impacto positivo. El grado de flexibilidad de los salarios y los precios parece haber aumentado, lo que ha contribuido al proceso de ajuste, mientras que la evolución de las exportaciones también parece haber mejorado en los países que han aplicado reformas. Aunque algunos países de la zona del euro han logrado avances significativos, los indicadores muestran que todavía hay un amplio margen para emprender nuevas reformas en todos los países de la zona. Estas reformas son necesarias para favorecer un crecimiento sostenible a largo plazo, incrementar la capacidad de ajuste de los países de la zona y contribuir al correcto funcionamiento de la Unión Monetaria.
Las reformas estructurales pueden reactivar el crecimiento de la zona del euro a corto y a largo plazo. Si se planifican adecuadamente y se aplican de manera creíble y rigurosa, las reformas pueden reducir al mínimo o eliminar la posibilidad de una evolución negativa a corto plazo de algunos componentes del PIB y maximizar los efectos positivos a más largo plazo. La credibilidad de las reformas y de su aplicación desempeña un papel fundamental para fortalecer los canales de confianza y adelantar los efectos positivos de las reformas al anticipar un aumento de las rentas y respuestas positivas en los mercados financieros.
Es necesario que los países emprendan más reformas para reforzar y estimular el potencial de crecimiento de la Unión Monetaria. Aunque en los últimos años se han realizado avances significativos, todavía existe un margen considerable y una necesidad urgente de emprender más reformas estructurales en la zona del euro. Los países que comparativamente presenten más rigideces serán los más beneficiados de las reformas estructurales. Si bien las reformas deben aplicarse, ante todo, en interés del país de la zona del euro en cuestión, también contribuyen al correcto funcionamiento de la Unión Monetaria en su conjunto, aumentando la flexibilidad y la capacidad de resistencia de la zona frente a perturbaciones macroeconómicas y facilitando asimismo la reestructuración de la economía.
Pero, lamentablemente, este tipo de reformas tienen a corto plazo un coste social y político difícil de asumir. Y mucho menos cuando la recuperación económica favorece su aplazamiento. Siempre se encontrará un tiempo mejor futuro para emprenderlas. El problema es que el tiempo pasa y la recuperación cíclica da lugar a una desaceleración también cíclica. Los problemas vuelven a aflorar, cuando las dudas que considerábamos ya aclaradas retornan.
Las crisis nunca son iguales, especialmente si se suceden muy rápido y seguidas en el tiempo. Pero, dejando al margen su detonante, siempre subyace la debilidad estructural de la economía.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.