La moneda europea ha caído frente al dólar un 30% desde sus máximos en abril del año pasado; un descenso del 12% en el ejercicio. Pero es que en los últimos días hemos visto caídas diarias superiores al 1,0%; desde una perspectiva técnica es complicado afirmar que el descenso ha finalizado. ¿Esperando la reversión? Ayer […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
La moneda europea ha caído frente al dólar un 30% desde sus máximos en abril del año pasado; un descenso del 12% en el ejercicio.
Pero es que en los últimos días hemos visto caídas diarias superiores al 1,0%; desde una perspectiva técnica es complicado afirmar que el descenso ha finalizado.
¿Esperando la reversión? Ayer varias personas con las que hablé me respondieron que la situación se ha escapado de las manos, lo que obliga a esperar una corrección en algún momento. Las autoridades "no pueden permitirlo", apelando especialmente a la Fed ante el temor que puede tener la subida de su moneda en términos de competitividad. Se olvidan de las veces que ha repetido su presidenta que la economía norteamericana es sólida con un crecimiento inclusivo.
¿Demasiada volatilidad? Otras personas me dijeron ayer que los niveles de inestabilidad que vivimos en los mercados de divisas son excesivos. Quizás simplemente es que nos falta perspectiva histórica, incluso antes de la existencia del euro (calculándolo a través de la evolución de sus componentes).
Al final, hemos vivido un periodo relativamente largo (seis años) de baja volatilidad en los mercados financieros, con los bancos centrales garantizando de forma implícita los precios de los activos. Yo creo que esto, por el momento, no ha cambiado. Pero, el mero debate sobre un cambio de orientación en la política monetaria norteamericana probablemente aún no se ha reflejado del todo en el mercado. Aunque las divisas estarían más avanzadas que otros activos en valorarlo.
Con todo, en el caso del euro/dólar es difícil discernir si su caída responde al potencial cambio de sesgo de la Fed o a la política de compra de deuda que aplica el BCE desde el lunes pasado. De cualquier forma, uno u otro son claramente vendedores del euro. ¿Hasta qué nivel? Lo desconozco, pero sin un detonante que revierta la tendencia hoy por hoy parece complicado ponerle un suelo a la moneda europea.
¿Caro o barato? Mi gente de cuantitativa calcula un tipo de cambio de equilibrio bilateral de las monedas que contempla no sólo la relación de precios, como también la posición financiera exterior y la solidez de las exportaciones. Este tipo de cambio de equilibrio, ajustado trimestralmente, es comparado con el spot para obtener el nivel de infravaloración o sobrevaloración de la moneda base en cuestión.
¿Un dólar sobrevalorado? Es posible… desde una perspectiva de medio plazo.
La cuestión es que, a corto plazo, el mercado siempre tiene la razón. ¿O tienen suficiente dinero para llevarle la contraria?.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.