Miguel Zabludovsky – ‘Slate NYC‘ Este mexicano cuyo sueño de adolescente era tener un negocio propio en una de las principales avenidas del DF, se trasladaba a Nueva York siguiendo el amor de una chica. La historia con ella no duró pero sí el ‘flechazo’ con la Gran Manzana. Animado por un ex profesor de […]
Dirigentes Digital
| 25 jun 2015
Miguel Zabludovsky – ‘Slate NYC‘
Este mexicano cuyo sueño de adolescente era tener un negocio propio en una de las principales avenidas del DF, se trasladaba a Nueva York siguiendo el amor de una chica. La historia con ella no duró pero sí el ‘flechazo’ con la Gran Manzana. Animado por un ex profesor de la Universidad puso en marcha un negocio de lavandería ecológica asequible con servicio de tintorería y limpieza del hogar. Con tan sólo 29 años este hispano fundaba ‘Slate NYC‘ que en la actualidad es todo un éxito en Nueva York. Es utilizado por más de 5.000 clientes, según su web, y factura al año más de 1 millón de dólares.
Miguel Zabludovsky explica que para financiar el proyecto vendió su coche y pidió ayuda a familia y amigos. A pesar de los problemas iniciales Zabludovsky decidió seguir adelante porque le animaba la idea de que "el peor día como empresario es aún mejor que el mejor día haciendo cualquier otra cosa". Dice que ser hispano a veces le condiciona con los clientes, los proveedores y hasta con los empleados. Y se considera un innovador porque ha conseguido transformar un negocio, el del lavado en seco, que no había cambiado en más de 50 años.
Lowell Hawthorne – ‘Golden Krust‘
De origen jamaicano, Hawthorne llegó a Estados Unidos en la década de los 80. Trabajó 9 años como contable en el departamento de la Policía de Nueva York, pero eso no era lo suyo. Él quería tener su propio negocio como su padre, panadero en Jamaica. Reunió a la familia y les explicó su iniciativa: un restaurante jamaicano en Nueva York. Le respaldaron con una segunda hipoteca sobre su casa. En 1989 el restaurante ‘Golden Krust Caribbean Bakery & Grill‘ abría sus puertas en el Bronx donde hay una gran comunidad del Caribe. En poco tiempo se expandió abriendo otros 17 establecimientos más en diferentes barrios de la ciudad. Y en cinco años ya había 125 franquicias del restaurante jamaicano en doce estados.
"Fue muy difícil para un empresario inmigrante el aprendizaje de las reglas y el lenguaje de las franquicias no fue nada fácil", explica Hawthorne, que ha ayudado a muchos de sus paisanos a instalarse y trabajar en Estados Unidos en sus restaurantes.
Él apuesta por el producto original que exporta de su país natal. También elabora y distribuye productos jamaicanos a los supermercados Costco, Wal-Mart y Pathmark en 30 estados.
Lowell Hawthorne, que espera ampliar mercado a Canadá, Europa y el Caribe, cuenta entre sus habituales comensales con la famosa cantante jamaicana Rihanna o el embajador de Jamaica en los Estados Unidos.
El secreto de su éxito lo cuenta en su libro "The Baker’s Son" (el hijo del panadero).
Tei Fu Chen – ‘Sunrider‘
Este afamado herborista nació en una región humilde de Taiwan. Niño enfermizo, aprendió acerca de las hierbas chinas que su abuelo le daba para mejorar su salud. Se graduó en Farmacia en su país natal y se trasladó en 1974 con su novia, licenciada en medicina, a Estados Unidos.
Los inicios no fueron nada fáciles. Tenía tres trabajos y se alimentaba de hamburguesas. Pero tuvo tiempo para estudiar química y microbiología.
En 1982 comenzó a hervir extracto de hierbas en el sótano de su apartamento en Salt Lake City. Nacía así ‘Sunrider‘. Nunca pensó que los estadounidenses compraran remedios de hierbas chinos. Pero tuvieron tanto éxito que en el primer año las ventas alcanzaron los 330.000 dólares. Y en 5 años ya alcanzaban los 24 millones de dólares. "Todo el mundo se sorprendió de mi éxito, incluso mi esposa", explicaba.
‘Sunrider‘ tiene una amplia línea de alimentos a base de hierbas, también cosméticos y productos de limpieza para el hogar. Además promueve una filosofía de armonía y equilibrio espiritual, emocional, mental y físico. Tiene plantas de producción en Estados Unidos, China y Singapur. ‘Sunrider‘ comercializa todos sus productos a través de una enorme red mundial de distribuidores de varios niveles independientes y vendedores que han bautizado a sí mismos ‘Sunriders‘.
La empresa no da a conocer sus cifras de ventas, aunque el año pasado la revista Forbes estimaba la fortuna de los Chen en 890 millones de dólares. El matrimonio y sus cinco hijos son propietarios de varios hoteles de lujo en Taipei y Pekín. Y Tei Fu Chen es, además, uno de los principales filántropos del continente asiático.
El señor Chen atribuye el crecimiento meteórico de ‘Sunrider‘ a la calidad de sus productos a base de hierbas. "La gente disfruta de nuestros productos que prácticamente se venden solos".
‘Sunrider‘ es ahora una compañía global con más de 2000 tiendas en 42 países que vende más de 400 productos distintos.
"Siempre me muevo hacia adelante", dice Chen. "Llamé mi empresa ‘Sunrider‘ porque si nos enfrentamos al sol, las sombras estarán siempre detrás de nosotros".