Desde el inicio de la crisis económica hace una década, gran parte del tejido empresarial español se ha volcado en la búsqueda de nuevos mercados para paliar la caída de la demanda interna. Este impulso hacia el exterior se ha traducido en un incremento constante de las exportaciones, que en los primeros ocho meses de […]
Dirigentes Digital
| 25 nov 2017
Desde el inicio de la crisis económica hace una década, gran parte del tejido empresarial español se ha volcado en la búsqueda de nuevos mercados para paliar la caída de la demanda interna. Este impulso hacia el exterior se ha traducido en un incremento constante de las exportaciones, que en los primeros ocho meses de 2017 han vuelto a superar su máximo histórico hasta alcanzar un valor de más de 182.000 millones de euros. Además, las ventas españolas al exterior crecieron un 9,1% respecto al tramo entre enero y agosto de 2016, mejorando el incremento de las exportaciones de la zona euro y la UE, en su conjunto, o el de las economías de mayor tamaño como EEUU, Alemania, China o Francia. Sin embargo, los últimos datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) desvelan que un 61,5% de los ingresos de ese pastel exportador corresponden a 657 empresas, apenas un 0,5% del total de compañías internacionalizadas, cada una de ellas con una facturación hacia el exterior por encima de los 50 millones de euros anuales. Mientras, más de la mitad de empresas (un 54,2%) reconoce que su actividad exterior les reporta una facturación inferior a 5.000 euros, mientras que otro 14,6% no supera los 25.000 euros. Puedes leer el reportaje completo aquí