Las cifras lo dejan claro. Una inversión en artículos de lujo como los coches clásicos en la última década ha rentado cerca de un 500%, según el último Luxury Investment Index elaborado por Knight Frank. Ha sido la inversión del sector que ha generado mayores retornos en ese periodo, seguida del vino, con un 237% […]
Dirigentes Digital
| 28 oct 2016
Las cifras lo dejan claro. Una inversión en artículos de lujo como los coches clásicos en la última década ha rentado cerca de un 500%, según el último Luxury Investment Index elaborado por Knight Frank. Ha sido la inversión del sector que ha generado mayores retornos en ese periodo, seguida del vino, con un 237% de incremento en su valor, las monedas (+73%) y el arte (181%). Desde la firma insisten en que, dentro del segmento automovilístico, la inversión más interesante son los coches clásicos. Aunque en los últimos años esta inversión ha decaído algo, este verano se han producido varios hitos que confirman que es una buena opción para quien pueda permitírselo. Durante un tradicional evento celebrado en Monterey, un Shelby Cobra de 1962 fue vendido por 13 millones de dólares, en una industria que mueve unos 200 coches cada año por más de un millón de dólares. Según recuerdan desde la firma, hace solo unos meses se subastó un Jaguar D de 1955 por 21,7 millones de dólares, estableciendo un nuevo record de precio. Pero cuidado. Estas inversiones no están exentas de riesgos. Hace un año, el departamento de análisis de Bankinter publicaba un lista de factores que pueden jugar en contra del sector, que bien se podrían aplicar también a la situación actual. El primero de ellos, las dudas sobre el impacto de la lucha contra la corrupción en China, un país que es responsable de un tercio del gasto mundial (217.000 millones de euros) en este tipo de productos además de ser el mercado que más rápido ha crecido durante los últimos años. “Una nota curiosa: gastan fuera de China tres veces más que dentro de su propio país”, recordaban desde la firma, explicando que los escándalos de corrupción hicieron que los principales consumidores se dirigiesen hacia otro tipo de marcas más discretas. En plena guerra mundial de divisas motivada por las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales, la depreciación del yen también puede suponer un reto para un sector en el que los japoneses representan uno de los principales consumidores mundiales. Ante los retos, los expertos recomiendan apostar por fondos que dan acceso a compañías del sector como el Pictet Premium Brands, Credit Suisse (Lux) Global Prestige Equity Fund o el Amundi Funds Equity Global Luxury and Lifestyle. Los expertos aseguran que este tipo de productos buscan exposición a marcas de calidad que tienden a la innovación, y cuentan a su favor con una lealtad absoluta de los clientes y poder de fijación de precios.