Más adaptados a las necesidades de los usuarios, inteligentes en cuanto a sus funcionalidades y con mayor número de servicios. Así serán las inmuebles del futuro según el primer estudio Solvia Innova sobre el futuro de la construcción. Estos son los principales factores que, según el informe, impactarán en el futuro del mercado de la […]
Dirigentes Digital
| 14 ago 2014
Más adaptados a las necesidades de los usuarios, inteligentes en cuanto a sus funcionalidades y con mayor número de servicios. Así serán las inmuebles del futuro según el primer estudio Solvia Innova sobre el futuro de la construcción. Estos son los principales factores que, según el informe, impactarán en el futuro del mercado de la vivienda.
1. La demografía. La sociedad española evoluciona hacia una estructura familiar más variada con relaciones sociales complejas, y la población, cada vez más envejecida, comparte sus días con los nativos digitales, que hoy ya representan el 8,3% del conjunto de ciudadanos. A consecuencia de ello, el sector inmobiliario deberá especializarse y el hogar del futuro deberá adaptarse a las necesidades concretas de los ciclos y estilos de vida de las personas. En opinión del sociólogo Jesús Leal, "España es una sociedad en la que las necesidades de crecimiento de las viviendas vienen dadas por la reestructuración de las formas de convivencia que se manifiestan en un decrecimiento de la dimensión del hogar. Todos los tipos de familia no tradicional crecen. El aumento de los hogares unipersonales marcará bastante el futuro."
2. Consumo colaborativo. La crisis está propiciando un cambio de mentalidad en los consumidores. España está optando por el consumo colaborativo, alejándose del sistema tradicional de propiedad de bienes y servicios. Para la arquitecta Carmen Espegel: "Hay muchas formas de compartir: semiarrendamiento de espacios y/o habitaciones o incluso viviendas polinucleares con diferentes partes de uso colectivo compartido que hay en el edificio, como gimnasio, sala de música, biblioteca… Las nuevas generaciones están más preparadas para ello."
3. Fugacidad. Las personas buscarán cada vez más la gratificación instantánea, el cambio constante y el no compromiso en sus acciones. Para el arquitecto Enric Ruiz: "Antes se pensaba un proyecto dos meses, pero se construía en dos años. La tendencia es que se piense en seis meses y se construya en un año. Y esto será posible mediante la construcción digital, que ahorra tiempo y recursos económicos."
4. Poder del individuo. El poder que un consumidor ostenta va ganando peso gracias a la capacidad para aprender, crear, transmitir ideas y generar movimientos sociales. El 63% de los consumidores, por ejemplo, quieren personalizar los productos o servicios que reciben. El hogar será un reflejo de su identidad y el sector inmobiliario deberá involucrar al usuario en el proceso haciéndole ver que tiene el poder de diseño del hogar. Para el arquitecto y profesor Xavier Monteys: "Habrá más viviendas por bloques o piezas para que la gente tenga la posibilidad de hacer lo que quiera con cada espacio."
5. Inmaterialización. En un entorno español de posabundancia y dificultades para el consumo, las experiencias emocionales ganan relevancia. El futuro de la industria inmobiliaria pasa por ofrecer experiencias sensoriales y personales durante cada paso del proceso de adquisición del hogar. Para la arquitecta Carmen Espegel: "Se irá hacia un concepto de vivienda divertido, lúdico; una casa funcional con un carácter espiritual muy fuerte; una casa que haga descubrir cosas, construida con materiales que generen nuevas experiencias como los que dejan tu huella impresa."
6. Vida Smart. La tecnología está elevando el estilo de vida a una nueva dimensión del confort, conveniencia, control y seguridad en el día a día. El llamado "Internet de las cosas", basado en sensores y objetos permanentemente conectados entre sí que registran hábitos y se adaptan a las necesidades diarias de las personas. Todo estará interconectado.