Inversores… ‘a la espera’

Las bolsas europeas volvieron a cerrar ayer al alza, aunque lejos de los niveles máximos del día. Asistimos, por tanto, a una nueva sesión de ida y vuelta en la que las noticias generadas por las negociaciones entre Grecia y sus acreedores volvieron a marcar el paso a los mercados de renta variable de la región. Así, la jornada comenzó con fuertes alzas, animados los inversores por los últimos rumores que apuntaban a que antes de la reunión del Eurogrupo de la semana que viene era muy factible que se alcanzara un acuerdo entre Grecia y las ahora llamadas instituciones (FMI, BCE y Unión Europea) para que el país pudiera acceder a la parte pendiente del segundo rescate y hacer frente de esta forma a los pagos al FMI a finales de mes. Los bonos soberanos, por su parte, reaccionaban con fuerza al alza, especialmente los periféricos, tras constatar los inversores las exitosas emisiones de los Tesoros de Italia, Irlanda y España. En esta reacción cabe también destacar el importante componente técnico, al estar estos activos muy sobrevendidos tras los fuertes recortes experimentados por sus precios en las últimas semanas. De esta forma las rentabilidades cayeron significativamente, especialmente las periféricas, mientras que se reducían las primas de riesgo de países como Italia o España. 

No obstante, la noticia de que el equipo del FMI que estaba negociando con Grecia había abandonado Bruselas para volver a Washington al constatar que las posturas seguían muy distantes y que no se había avanzado nada fue un "jarro de agua fría" para muchos inversores que ya daban por hecho que el acuerdo estaba a punto de cerrarse. Tras conocerse este hecho, los principales índices europeos perdieron gran parte de lo ganado durante las primeras horas de la sesión, aunque fueron capaces de cerrar en positivo. La bolsas griega, por su parte, cerró con un avance del 8,2%, aunque lo hizo antes de conocerse la postura del FMI. Destacar, no obstante, que antes del "movimiento" del FMI tanto el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, habían realizado declaraciones mostrando su pesimismo ante la falta de avances en las negociaciones y advirtiendo al Gobierno de Grecia de que se dejara de "juegos" ante la falta de tiempo. También señalaron que Grecia sería, por mucho, el principal "damnificado" si no se alcanzaba un acuerdo, intentando minimizar el "efecto contagio" que tendría en otros países de la región. 

Wall Street, por su parte, también cerró al alza, igualmente lejos de sus niveles más elevados del día. En este mercado fue recogida de forma positiva la publicación del dato de ventas minoristas, correspondiente al mes de mayo (además los datos de marzo y abril fueron revisados al alza), que mostró que esta importante variable se estaba recuperando bien tras el parón experimentado por la economía estadounidense en los meses de invierno. Paradójicamente, los bonos del Tesoro estadounidense reaccionaron con fuerza al alza, a pesar de que la fortaleza del consumo privado puede conllevar el inicio de la subida de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) de EEUU. Sin embargo, y al igual que sucedió en Europa, las recientes ventas de estos activos habían dejado a éstos muy sobre vendidos, por lo que ayer los inversores apostaron por ellos, lo que conllevó la caída de sus rentabilidades, favoreciendo así el comportamiento en Bolsas de las compañías de los sectores de las telecomunicaciones y de las utilidades, que tradicionalmente pagan elevados dividendos, que compiten en rentabilidad con los bonos. 

Hoy la atención de los inversores seguirá puesta en Grecia. ayer la reunión entre el presidente de la Comisión Europea (CE), el luxemburgués Juncker, y el primer ministro griego, Tsipras, quedó en nada, "prometiendo" ambas partes seguir negociando. Entendemos que la postura del FMI es de fuerza e intenta presionar al Gobierno griego, mientras que este último a estas alturas sólo busca un acuerdo en el ámbito político con sus socios de la Zona Euro. No obstante, este acuerdo deberá ser refrendado por el resto de acreedores, FMI y BCE a la cabeza, por lo que no vemos "mucho futuro" en el mismo y sí cada vez un tiempo más limitado para evitar un "accidente" que termine con Grecia en suspensión de pagos y cerca de salir de la Zona Euro. Es por ello que vemos factible que hoy los inversores más cortoplacistas aprovechen las recientes alzas en muchos valores para realizar beneficios a no ser, por supuesto, que vuelvan a surgir rumores sobre un inminente acuerdo entre Grecia y sus acreedores.

Por lo demás, la sesión será parca en referencias macro, destacando la publicación por la mañana de la producción industrial de abril en la Zona Euro y de los datos definitivos del IPC de mayo en España. Por la tarde destaca la publicación en EEUU del índice de sentimiento de los consumidores (lectura preliminar de junio), buen indicador adelantado del consumo privado. Por último, señalar que esperamos que la actividad sea reducida, manteniéndose muchos inversores a la espera de conocer el desenlace de la "crisis griega" y, también, de lo que pueda decir la Fed en materia de política monetaria la semana que viene cuando se reúna su Comité de Mercado Abierto (FOMC). 

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